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miércoles, 23 de mayo de 2018

'Cargo': Martin Freeman lucha contra el tiempo...y los zombies

Los zombies siguen de moda. Con The Walking Dead de capa caída -la serie que había vuelto a revitalizar el género- las películas de esta temática no dejan de llegar a las carteleras o plataformas digitales. Y ahí está el ejemplo de Cargo, producción de Netflix basada en el cortometraje homónimo de 2013, que nos presenta una Australia devastada por hordas de no muertos. Y también a un Martin Freeman que luchará contra los devoradores de carne humana y el tiempo.


Cargo cumple, en general, con los cánones del género zombie. Hay una pandemia, hay millones de infectados, hay supervivientes en busca de refugio y, también, situaciones rocambolescas cuando no chapuceras de los protagonistas por conservar su vida. Todo ello en el marco de la Australia más salvaje, con unos planos de su naturaleza impresionante.

La película dirigida por Ben Howling y Yolanda Ramke -responsable también del guión-, pasa por alto el origen de la pandemia que convierte a los humanos en zombies. Va directa al grano poniendo en situación a una familia capitaneada por Martin Freeman que intenta sobrevivir al apocalíptico mundo que les rodea.

Sin embargo a Freeman le falta algo de alma. No transmite ninguna emoción, a pesar de la suerte que le toca correr junto a su mujer e hija pequeña -por supuesto no desvelaremos el destino de ninguno de ellos. Mejor será que lo comprobéis-. Esta última tan adorable que roba planos a la pareja protagonista.


Así pues, como en cualquier película de zombies, en Cargo no faltan la sangre y las vísceras, pero también depravados humanos que en río revuelto tratan de pescar como seres carroñeros. Sin olvidar persecuciones, la importancia del tiempo para seguir vivo y unos no muertos un tanto peculiares que, eso sí, no dan mucho miedo. Todo ello en parajes salvajes que componen una fotografía de Australia espectacular. Los creadores lo saben y por eso brindan una y otra vez planos picados que sirven para admirar el corazón de Oceanía y, de paso, sentir la soledad de los supervivientes a un apocalipsis zombie.

REIVINDICANDO A LOS ABORÍGENES

Pero si algo realmente original, o al menos en parte, tiene Cargo, es el papel que juega la población Aborigen que se reivindica en su poco más de hora y tres cuartos de duración. La película de Howling y Ramke tiene una especie de halo de homenaje a los descendientes de los primeros habitantes de la isla oceánica. Sus costumbres, mitos y leyendas, así como enseñanzas, tienen cierta envergadura en la trama, aunque es verdad que los responsables del filme no llegan a profundizar en ello.

Martin Freeman y la población aborigen de Australia, contra los zombies.

Y eso porque se centran más en las peripecias de Martin Freeman y sus chicas. Otra vez corriendo aventuras al estilo Bilbo Bolsom, pero sin menos parafernalia técnica. Es una elección obvia teniendo en cuenta que hablamos de una película destinada a entretener. Pero es de agradecer que, en un género tan trillado, se cuele algo diferente y esto sea a modo de tributo a la población aborigen.

De modo que, en líneas generales, Cargo es una película que cumple las expectativas. Y como siempre que algo de zombies llega de las Antípodas -Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)-, conviene tenerla en cuenta. Sus debes -la falta de emoción de los protagonistas- se completan con sus fuertes -fotografía maravillosa- y termina siendo un producto de fácil digestión. Buena para las calurosas noches de verano que se avecinan.


Ficha Técnica


Título original: Cargo

Año: 2017

Duración: 105 min.

Género: Drama / Zombies / Terror

País: Australia Australia

Dirección: Ben Howling, Yolanda Ramke

Guión: Yolanda Ramke

Fotografía: Geoffrey Simpson

Reparto: Martin Freeman,  Anthony Hayes, Caren Pistorius, Susie Porter, Kris McQuade, Natasha Wanganeen, Bruce Carter, Simone Landers, David Gulpilil

Puntuación: 6/10

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