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jueves, 12 de septiembre de 2019

'El espía': Sacha Baron Cohen conquista Netflix

"Han pasado muchos años. Dieciocho desde que nos dijeron que no nos pasaría nada malo. Que había tiempo, que nos calmaramos. Que el mundo no dejaría que nos pasara nada, dijeron. Pero al mundo le da igual si vivimos o no. Si nosotros no nos protegemos, nadie lo hará. No hay tiempo Dan, nunca lo ha habido, ni lo habrá".


Esta conversación que mantienen los responsables del Mossad: Jacob Shimoni (Moni Moshonov) y Dan Peleg (Noah Emmerich) en El espía resume a la perfección la posición de Israel en Oriente Medio. Su idiosincrasia frente a sus vecinos iraníes, sirios, iraquíes o libaneses. Un estado, el de Israel, siempre en alerta dentro de un conflicto inacabable y donde la información que proporcionan los agentes secretos se hace vital para la defensa de uno y otro bando.

Aquí entra en acción el principal protagonista de esta nueva historia de Netflix. Un gigantesco Sacha Baron Cohen que aparca su vis cómica para ofrecer una vertiente dramática de la que ya habíamos visto destellos en Los Miserables. Él es Eli Cohen, que se convirtió en agente Mossad para espiar a Siria bajo el nombre ficticio de Kamel Amin Thaabet en la década de los sesenta.

Nacido en Egipto, Cohen está considerado como uno de los mejores espías del siglo XX. La información que pasó desde Siria a la Inteligencia Militar israelí se antojó clave posteriormente para el devenir de la Guerra de los Seis Días, en la batalla de los Altos del Golán entre el 5 y el 9 de junio de 1967.

Esa vertiente histórica; todo el proceso de captación de información de Cohen y como se convirtió en una de las personas más influyentes en Siria por su capacidad camaleónica y su relación con el presidente Amin Al-Hafez (Waleed Zuaiter), se tratan de forma exquisita en El espía. Por supuesto la obra toma partido por Israel, con alguna crítica velada y superficial a su militarismo. Y desde luego no va a gustar nada en absoluto al público antisemita.

Por lo que obviando el trasfondo político -que obviamente existe dado su calado- a través de seis capítulos, con alguna imagen de archivo como apoyo, se ficcionan hechos históricos de forma magistral. A lo que termina uniéndose el drama personal del protagonista y el peso que soporta jugándose la piel con esta doble vida.

Noah Emmerich junto a Sacha Baron Cohen.

Lección de Sacha Baron Cohen

Como ya hicieran en su día Jim Carrey, Robin Williams, Tom Hanks y otros tantos intérpretes, Sacha Baron Cohen emprende un viaje profesional de la comedia al drama y se lo ventila de un plumazo. Una veces serio, siempre enigmático, el creador de Borat se mete de lleno en la piel de este héroe israelita y ofrece una interpretación que deja boquiabierto. Máxime porque parece imposible estar ante el mismo actor que años atrás hacía sus peripecias como El dictador.

Hadar Ratzon Rotem y Sacha Baron Cohen van desgastándose anímicamente a lo largo de la serie.

Es como si toda su vida hubiese hecho este tipo de papeles en los que la intriga y el suspense devoran el alma del personaje. El sufrimiento de dejar atrás a la familia por la entrega a un país se mina por momentos la voluntad del protagonista. La cámara de Gideon Raff lo plasma a las mil maravillas.

Ese tremendo esfuerzo, pues, se nota a lo largo de los seis capítulos. La tensión argumental -que corta como un cuchillo- va dejando huella en Baron Cohen, que se come la pantalla. Como Hadar Ratzon Rotem en el papel de Nadia Cohen. Brillante también. Una evolución -o involución anímica- que va de menos a más. En un primer capítulo un tanto tedioso, de presentación y que hay que masticar y digerir bien, la serie despega en el segundo hacia un producto tremendamente entretenido. Trepidante. Con un magnetisimo propio de las historias de espías.

El espía israelí Eli Cohen, como Kamel Amin Thaabet, se convierte en una persona influyente en Siria.

Desde Argentina a Israel, Siria, Zurich y Francia, la ambientación histórica también es un logro. Si bien se echan un tanto en falta planos exteriores de una época tan convulsa -en Munich esto sí que era una delicia-, vestuario, maquillaje, grandes secundarios y el tándem Gideon Raff-Sacha Baron Cohen convencen en una historia real con mucha potencia. Una historia épica a la altura de los mejores clásicos de género.

Ficha Técnica


Título original: The Spy

Año: 2019

Duración: 6 capítulos - 50 minutos aprox.

Género: Series / Espías / Drama / Intriga / Thriller / Hechos Reales / Histórico

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Gideon Raff (Creator)

Guión: Gideon Raff, Max Perry (Libro: Uri Dan, Yehousha Ben Porat)

Música: Guillaume Roussel, Evgueni Galperine, Sacha Galperine

Fotografía: Itai Ne'eman

Reparto: Sacha Baron Cohen, Noah Emmerich, Hadar Ratzon Rotem, Nassim Si Ahmed, Yael Eitan, Mourad Zaoui, Hicham Goullal, Hassam Ghancy, Uri Gavriel, Waleed Zuaiter, Hyam Zaytoun, Alexander Siddig, Ait ben Azzouz Brahim, Reymonde Amsallem, Ahmed Boulane, Maria Zreik, Kamal Kenzo, Ori Pfeffer, Faical Elkihel, Yousef 'Joe' Sweid, Philippe Gray, Jawad Elbe, Benjamin Hicquel, Robbie Leacock, Marc Maurille, Mohcine Nadifi, Faycal Zeglat

Premios: 2019: Globos de Oro: Nominada a mejor actor en miniserie (Baron Cohen)

Puntuación: 9/10

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