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jueves, 23 de julio de 2020

Paula Cons, directora de 'La isla de las mentiras': "Me hacía ilusión hacer un thriller protagonizado por nuestras abuelas"

El 2 de enero de 1921 tuvo lugar frente a las costas de la isla de Sálvora, Galicia, el naufragio del Santa Isabel, donde viajaban a bordo más de doscientas personas con destino Buenos Aires.

Ese día, no había hombres en la isla. Se encontraban, por distintos motivos, en la Península. Así que fueron las mujeres de Sálvora quienes, con arrojo y tesón, se lanzaron a las tempestuosas aguas del Atlántico a salvar a las víctimas. Tres jóvenes isleñas, María, Josefa y Cipriana, fueron las artífices del milagro, remando de oídas y con la única experiencia de una vida dedicada al mar y a la isla. Su hazaña consiguió rescatar de la muerte a 48 personas.

Un hito que cambió para siempre sus vidas y que ahora ha plasmado en cine la periodista, directora, guionista y productora, Paula Cons, con el título: La isla de las mentiras (distribuida por Filmax), con Nerea Barros, Victoria Teijeiro y Ana Oca dando vida a María, Josefa y Cipriana, respectivamente. 

lunes, 20 de julio de 2020

'La vieja guardia': El Ali Express de Los Vengadores

Me considero un admirador de Charlize Theron en todos los sentidos. Hay que estar loco para no serlo. Ahí está su trabajo y su porte. No son demasiadas su incursiones en el cine de acción, pero cuando lo ha hecho, ha sido con nota. Como por ejemplo: Mad Max o Atómica. Espectacular en ambas.

Pero también tiene algún que otro fiasco cinematográfico. Y se me viene a la mente Dark Places. Una película decepcionante, como su última aproximación al género de acción: La vieja guardia. Un trabajo donde Theron lleva la voz cantante. Ella está bien, pero el desarrollo evidente y mascado de la historia, acaba eclipsando cualquier atisbo de calidad de un reparto, contaminado por las dichosas cuotas que lastran a toda la película, ya disponible en Netflix.

lunes, 13 de julio de 2020

'Demolición': "¿Alguna vez has querido destrozar algo en mil pedazos?"

Jake Gyllenhaal me parece una actor fascinante. Desde sus inicios, trabajos como la notable Cielo de octubre, pasando por Donnie Darko, auguraban un futuro más que prometedor. Y para mi alcanzaba la cima, por el momento, con la descomunal Zodiac y, acto seguido, Nightcrawler.

Un actor, Gyllenhaal, pausado, a veces taciturno. Está como a la espera. Sus personajes suelen ser tipos en una calma tensa. Como esos embalses que contienen agua calmada hasta que abren sus compuertas, y dejan salir un torrente que arrasa con todo. En este caso emociones: rabia, felicidad, frustración, amor o todo junto.

Algo así pasa también con Demolición, dirigida por Jean-Marc Vallée, responsable de otros trabajos a tener en cuenta como la enigmática Café de Flore o la oscarizada Dallas Buyers Club. Dos películas con las que Demolición guarda algunos paralelismos.

martes, 7 de julio de 2020

'Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto': Jimmy El Santo siempre será la hostia en vinagre

"Jimmy El Santo de Flatbush, fue a un seminario conciliar, pero perdió su vocación. En su época era la hostia en vinagre". Esa es la primera presentación que nos hace de Jimmy El Santo -Andy García- Jack Warden, el narrador de la historia, en Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto. 

lunes, 6 de julio de 2020

Ennio Morricone: Hasta siempre, maestro

"Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música". Y que razón tenía Aldous Huxley, para esos momentos en los que las palabras son incapaces de manifestar un sentimiento. También en el cine, la música completa esa escena donde la expresión corporal de los actores o el plano del director, no puede llegar. Las notas son la quinta esencia, que dan a una secuencia la posibilidad de pasar al Olimpo de la posteridad.

Bien es verdad, y esto lo tenía claro Ennio Morricone, que en cualquier caso la música no puede eclipsar al trabajo del cineasta de turno. La música es el valor añadido, y como el romano apuntaba, lo primero que tiene que hacer el compositor es hablar con el director, que es quien elige qué quiere para cada toma. Una máxima, en cambio, que él mismo no cumplió en Átame, de Pedro Almodóvar. No fue hasta el estreno, cuando el manchego le agradeció el trabajo realizado.

jueves, 2 de julio de 2020

'Todos a casa': La tragicomedia de la guerra

La mejor definición sobre la guerra, al menos en cine, se la atribuyo a La chaqueta metálica (1987), y a esa escena brutal en la que Bufón y Rompetechos van en helicóptero junto a un ametrallador, que dispara sin piedad desde el aire a todo lo que se mueve en tierra. Ese diálogo es el siguiente:

Ametrallador: "¡Tendríais que escribir algo sobre mi un día de estos!"

Bufón: "¿Y por qué tendría que escribir sobre ti?"

Ametrallador: "¡Porque soy cojonudo y no es ningún farol! Yo tengo 157 caras amarillas cargados, y 50 búfalos también. Todos con certificado".

Bufón: "¿También mujeres? ¿Y niños?"

Ametrallador: "¡Algunos!"

Bufón: "¿Y cómo has podido matar a mujeres y niños?"

Ametrallador: "¡Fácil! Solo hay que apuntarles un poco mejor (ríe). !Qué puta es la guerra, eh! (ríe)".


Qué puta es la guerra. Vaya que sí lo es. Y siempre empieza igual. Un puñado de privilegiados, gobernantes, del color que sea, se miden para ver quién la tiene más larga. Le meten cierta ideología que envenena las mentes de sus respectivos países. Con el caldo de cultivo ya creado y al no estar conformes sobre la longitud de su ego, lanzan a su población al campo de batalla. Y finalmente, éstos son los que se matan sin cuartel, en medio de una población civil que vive la escasez, el hambre y la destrucción, mientras los gerifaltes, políticos e ideólogos beben, fuman y follan a placer, de espaldas a la soldadesca.

Que puta es la guerra. Ya lo fue la de Vietnam, retratada por Kubrick en 1987, y varias décadas antes, la Segunda Guerra Mundial. La guerra no tiene nada heroico. Es el acto más miserable del ser humano. Y como digo, la padece la gran mayoría para disfrute y beneficio de una corrupta minoría. Póngale a éstos la etiqueta que quiera, al final son lo mismo.