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martes, 13 de octubre de 2020

'Espérame en el cielo': "Mira que te lo dije: ¡No te metas en política!"

Hubo un tiempo, que en España se hacía cine con perspectiva histórica, sin ningún tipo de intencionalidad revisionista; sin el ánimo de los buenos y malos, ni clichés de estos vomitivos. Hoy, en pleno siglo XX, miro con cierta nostalgia aquella inocencia en el rodaje y la libertad de contar historias, sin caer en la demagogia o la proposición política de inculcar al público, una visión de la historia sectaria, acomplejada y llena de rencor. Tres cosas que hoy, ya digo, definen al cine español que trata de abordar nuestro pasado; el de todos. 

En ese lado opuesto del odio está Espérame en el cielo, comedia con tintes dramáticos, dirigida en 1988 por el genial Antonio Mercero. La obra narra la historia de Paulino Alonso (Pepe Soriano), un hombre de lo más normal en aquella España de los 40, propietario de una Ortopedia junto a su mujer, Emilia (Chus Lampreave) y con un extraordinario parecido al general Franco. 

Debido a esa similitud, Paulino es raptado en el marco de la 'operación Jano', comandada por Alberto Sin Soles (José Sazatornil, Saza). Ésta consiste en convertir a Paulino en el doble de Franco, con un entrenamiento donde copiará la voz, los gestos y hasta la forma de hablar del 'Generalísimo'. 

Paralelamente, la familia del ortopedista le da por muerto y quiere contactar con él a través de divertidas sesiones de espiritismo, y al no dar respuesta, empiezan a sospechar que ha desaparecido y no muerto. 

Saza, en estado puro

Yo crecí con la Farmacia de Guardia de Antonio Mercero, donde también mezclaba sutilmente la comedia con momentos dramáticos al estilo de Espérame en el cielo. Ya digo que en su poco más de hora y media, no hay intenciones revisionistas ni nada por el estilo. Y eso que no falta algún dardo, pero sin calzador. En 1988 no existía ninguna memoria sectaria, y eso que hacía apenas dos décadas que el dictador había desaparecido.

En la película, todo se pone al servicio de un humor nunca absurdo y sí muy inteligente. Ahí es donde Pepe Soriano y José Sazatornil hacen una pareja magistral, con momentos divertidísimos durante el entrenamiento para convertir a Paulino en Franco, con el objetivo de sustituirle en esas jornadas maratonianas en las que el 'Caudillo' inauguraba pantanos, recibía a embajadas de Egipto o visitaba a los mineros de Asturias.

Ese Saza que, sin aspavientos, te provoca carcajadas con su timbre de voz y su presencia, muy al estilo La escopeta nacional o de guardia civil en Amanece que no es poco. No en vano, con la película de Mercero ganó el Goya a mejor actor de reparto.

Y junto a él, un Soriano delicioso, que evoluciona del pendenciero ortopedista, amante de las fiestas clandestinas, a ese dictador al que acaba cogiéndole gustillo. Porque eso de mandar y ser jefe de España tiene su encanto. Llega un momento en el que nadie es capaz de distinguir a uno y otro, y solo el NODO tendrá la capacidad de demostrarle a la mujer de Paulino que, efectivamente, éste no ha muerto y está muy vivo.

Ser o no ser, con la eterna Chus Lampreave

Si hubiera que buscar un símil cinematográfico al trabajo de Mercero, podríamos encontrarlo en la Ser o no Ser de Ernst Lubitch. Mira que es difícil hacer humor de dos épocas tan convulsas, sin herir sensibilidades. Pero desde la inocencia, y no desde el rencor, se consigue.

Y hablando de candidez, aquí está perfectamente encarnada por la eterna Chus Lampreave. La esposa de Paulino, que ya le avisó que no se metiera en política. Una mujer de los pies a la cabeza, que con sus sesiones espiritistas junto a Amparo Valle y Pedro Civera, regala momentos muy divertidos.

Lampreave es historia de España, un actriz que pasó por nuestro cine sin alzar la voz pero cuya presencia se hacía notar, y de qué manera. Nadie como ella representaba los vicios y virtudes de esa España de otro tiempo, cuya época parecía superada. Una mezcla de tradición y modernidad que también se veía en Espérame en el cielo.

Por cierto, que sin desvelar nada, la cinta de Mercero, que también hizo una aproximación fantástica a aquella época en La hora de los valientes, tiene uno de los finales más emocionantes que recuerdo. Con la música homónima de Antonio Machín y una potente escena con Chus Lampreave, donde pasa del plano contrapicado de ésta, al plano fijo en el Valle de los Caídos, culmina un trabajo sensacional. De esas películas a reivindicar de nuestro cine.


Ficha Técnica

Título original: Espérame en el cielo

Año: 1988

Duración: 106 min.

Género: Comedia / Drama

País: España España

Dirección: Antonio Mercero

Guion: Antonio Mercero, Román Gubern, Horacio Valcárcel

Música: Carmelo A. Bernaola

Fotografía: Manuel Rojas

Reparto: Pepe Soriano, José Sazatornil, Chus Lampreave, Pedro Civera, Amparo Valle, Francisco Cambres, José Luis Barceló, Miguel de Grandy, Manolo Codeso, Chari Moreno

Puntuación: 8/10

1 comentario:

  1. Saza, que infravalorado y que grande... marcó época en nuestro cine...

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