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domingo, 3 de noviembre de 2019

'Doctor Sueño': Entretenida, digna y evocadora secuela de 'El resplandor'

¿Qué fue de Danny Torrance después de El resplandor? Stephen King respondía a esta pregunta en 2013 con Doctor Sueño y debo reconocer que no me he acercado a la novela. Sí en cambio lo he hecho a su adaptación cinematográfica; seis años después del libro y casi treinta de la obra de Stanley Kubrick. Y el resultado, pese a sus dos horas y media de duración, es satisfactorio. Una película tremendamente entretenida, salvo algún vaivén y un arranque algo dubitativo.


Cierto que la sombra de El resplandor es muy alargada. No en vano, y aunque en su tiempo solo se fijaron en ella los Premios Razzie, hablamos de una película de culto hoy en día, donde se suma el hartazgo de secuelas, continuaciones y remakes que inundan la cartelera en una llamativa falta de ideas. Y cuando estamos en un caso así es inevitable la comparación. Así que con una legión de fans al acecho, Mike Flanagan no lo tenía nada fácil.

Abra Stone y Danny Torrance tienen que resplandecer si quieren imponerse al mal.

Sin embargo -sí vi a Jack Nicholson haciendo de las suyas en el Overlook, pese a no leer esta continuación-, creo que el director y todo su equipo salen airosos de los haters, pues Doctor Sueño tiene los guiños suficientes a su predecesora para contentar a los nostálgicos. A la vez que -insisto en su costoso arranque- la historia es lo suficientemente entretenida y atractiva para mantenerte atento hasta el final. Una conclusión que es de largo lo mejor de la película.

De modo que, casi tres décadas después y retomando la pregunta del principio, el siempre talentoso y resolutivo Ewan McGregor da vida a Danny Torrance: alcoholizado, sin rumbo, acosado por los fantasmas del pasado y el recuerdo de aquel terrorífico hotel Overlook. Fruto de esa frustración, su resplandor ha languidecido. Su luz casi se ha apagado.

Los guiños a 'El resplandor' dan más valor a la trama de 'Doctor Sueño'.

Hasta que se cruza en su camino Billy Freeman -Cliff Curtis (Al límite)-, un pequeño bote salvavidas en el joven Torrance. Pero sobre todo Abra Stone -Kyliegh Curran-, una joven con el mismo don que Danny y que le devuelve el estímulo por la vida.

La eterna lucha del bien y el mal

Así pues, Freeman, Torrance y Stone son la cara del bien. Y ya se sabe que si hay luz, al otro lado de la moneda está el mal y hay oscuridad. La que representan Rose the Hat -impresionante Rebeca Ferguson (Misión Imposible, Florence Foster Jenkins)- y sus demonios casi inmortales que se alimentan de la pureza inmaculada de la niñez. Dos fauces, el bien y el mal, condenados a enfrentarse de nuevo.

Espectacular Rebecca Ferguson como la encarnación del mal que nos rodea.

La eterna lucha a la que asistimos día tras día y que nos rodea en pequeños detalles cotidianos. El bien y el mal pululan a nuestro alrededor, la mayor de las veces sin darnos cuenta. Pero siempre nos impregnamos de ambos. Porque cuando resplandecemos, algo o alguien trata de apagarnos. De consumirnos hasta fundirnos. Mirad hoy a vuestro alrededor y con un poco de atención detectareis a ese agente tóxico.

Bajo ese paraguas, con más fantasía y un sin fin de guiños ya digo que muy bien utilizados, Flanagan construye una película que en definitiva es eso: la lucha del bien y el mal. Con buenos personajes -Stephen King siempre lo pone fácil en este sentido, aunque desde el punto de vista narrativo es muy difícil adaptarle a la gran pantalla- y un aura, la de El resplandor, que el director sabe aprovechar muy bien para mantener el interés en el desarrollo de la película.

Ewan McGregor es Danny Torrance treinta años después de 'El resplandor'.

La memoria de Kubrick está más que respetada y estoy seguro que sería la continuación que le hubiese gustado rodar, pues esos planos aéreos y el juego de luces con los elementos que da la naturaleza son valor añadido a todo el argumento. También la música, que crea el ambiente justo para una película de terror de estas características.

Nunca dejes de ser un niño

Si el bien y el mal son una constante en la obra de Stephen King, mucho más la fuerza de los niños. Mejor dicho, de la niñez. De esa parte de la vida aún sin contaminar por la madurez y los avatares adultos. Los problemas que plantea King en sus novelas a sus protagonistas siempre -o casi siempre- van a ser resueltos si se encaran con la candidez y la inocencia de la infancia inmaculada. Es lo que más perturba al mal: la fuerza incorruptible de un niño, cuya imaginación no tiene límites.

El mal siempre está al acecho y solo teme una cosa: la virtud de la niñez.

Doctor Sueño -no es casual el título- tiene ese don de recordarnos la importancia de seguir siendo niños para luchar contra esos terrores que nos acechan. Una vertiente reflexiva, más allá del género al que pertenece la película, siempre presente en la novela de Stephen King -al menos en la veintena de obras que he leído, consigue evocarme estos extremos-.

La cinta de Flanagan también deja flotar estos paradigmas en sus secuencias. Y transmitir que el camino a la salvación está en la virtud de retornar a la edad de la inocencia. Aquella que temen los demonios, incapaces de vencer donde no hay dolor ni sufrimiento.


Ficha Técnica


Título original: Doctor Sleep

Año: 2019

Duración: 151 min.

Género: Terror / Thriller / Secuela

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Mike Flanagan

Guión: Akiva Goldsman, Mike Flanagan (Novela: Stephen King)

Música: The Newton Brothers

Fotografía: Michael Fimognari

Reparto: Ewan McGregor, Rebecca Ferguson, Zahn McClarnon, Cliff Curtis, Carl Lumbly, Alex Essoe, Bruce Greenwood, Catherine Parker, Robert Longstreet, Carel Struycken, Jacob Tremblay, Emily Alyn Lind, Selena Anduze, Jocelin Donahue, Chelsea Talmadge, Juan Gaspard, Kyliegh Curran, Deadra Moore, David Michael-Smith, Kevin Petruski Jr., Mistie Gibby, Met Clark

Puntuación: 8/10

2 comentarios:

  1. Tengo muchas dudas con este film, por una parte al gustarme tanto El resplandor la quiero ver, pero no se yo lo que me encontraré en ella.
    Un saludo

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    1. Pese a sus dos horas y media a mi me ha entretenido mucho. No esperes mucho más eh, pero es una gran secuela

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