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domingo, 17 de noviembre de 2019

'El irlandés': Señor Scorsese he oído (y visto) que filma obras maestras

Este verano caía en mis manos Jimmy Hoffa. Caso cerrado: El poder de la Mafia norteamericana, el libro de Charles Brandt que ha adaptado Seven Zaillian para que Martin Scorsese haga lo que mejor sabe hacer: una obra maestra como El irlandés. De hecho la sensación al acabar las dos obras fue la misma: satisfacción infinita.


Vuelvo al libro. Ya adelanto que cualquier premio al mejor guión adaptado que no vaya para Zaillian será una estafa, porque la adaptación que hace sobre la vida de Frank Sheeran es perfecta de principio a fin. En la obra de Brandt, un Sheeran a las puertas de la muerte -se publicó en 2004, no puede pillar por sorpresa quince años después lo que ves en pantalla- abre en canal la historia de la Mafia estadounidense en el siglo XX. A la altura de El Padrino. Desde la Segunda Guerra Mundial hasta los inicios del nuevo milenio, dando luz definitivamente a grandes enigmas del siglo pasado como el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y, fundamentalmente, el crimen y paradero de Jimmy Hoffa.

Hoffa, el histórico líder del sindicato de camioneros capaz de parar un país como Estados Unidos si le venía en gana. Siempre en defensa de los suyos y que en 1975 despareció sin dejar huella. Un acontecimiento del que se creó toda suerte de leyendas urbanas. Y Frank Sheeran, un historiador perfecto de esta época que utiliza a Brandt de confesor para entender el funcionamiento del Hampa.

Al Paccino es Jimmy Hoffa, el todopoderoso líder sindical de los camioneros norteamericanos.

Solo por el privilegio que tiene haber leído la novela antes de ver la película de Martin, tengo que decir que la infancia y adolescencia del irlandés, así como su paso por el ejército norteamericano en la Segunda Guerra Mundial a las órdenes del general Patton, son una pasada. Esa etapa de su vida es la respuesta a las preguntas sobre la personalidad de este soldado de 1,95 de estatura cuyo destino giró 180 grados el día que se cruzó con Russell Bufalino -no puedo aguantar más: glorioso Joe Pesci-.

A partir de ahí, ya dentro de la Cosa Nostra y por boca de Sheeran, en la obra de Brandt -y por ende, en la cinta de Scorsese- caen en cascada la historia de Jimmy Hoffa, las luchas de poder en el sindicato de camioneros, pero también la política estadounidense donde la Mafia puso sus manos y movió hilos a su antojo. Dejando entrever, además, que el halo de los Kennedy no fue tan...dejémoslo ahí. Mejor estar atentos a los detalles que todo tiene su miga.

Joe Pesci, en el centro, como el mafioso Russell Bufalino, junto a Stephen Graham y Domenick Lombardozzi.
Scorsese y el acierto de dejar crear a los genios
Porque si no ha quedado claro, Jimmy Hoffa. Caso cerrado es una auténtica maravilla de libro que recomiendo encarecidamente leer a quien esté esperando al estreno de El Irlandés en Netflix. La plataforma a la que hay que agradecer haber dado toda la libertad del mundo a Martin Scorsese para rodar una película -entremos ya en faena- que se puede catalogar de obra maestra sin tapujos. De un clásico ya del cine protagonizado por Robert De Niro, en el papel de Sheeran, y dos colosos como Al Pacino y Joe Pesci dando vida a Jimmy Hoffa y Russell Bufalino, respectivamente.

Al Pacino, Martin Scorsese y Rodrigo Prieto, director de fotografía, en un momento del rodaje de 'The Irishman'.

Siendo algo exquisito, bien es cierto que a De Niro le pesan los años para este papel que requiere de mucha actividad física. También la tecnología CGI, un tanto excesiva en la etapa de juventud del protagonista. Máxime cuando Sheeran era el brazo ejecutor del Hampa. Pero en los momentos de pausa, en esas secuencias donde se ve al hombre, al padre de familia, al amigo y no al soldado, De Niro está de diez. Escenas cien por cien fieles al trabajo literario original y que son complementarias y necesarias.

La química entre Robert De Niro y Joe Pesci sigue intacta.

No sobra nada. Quitarle esa contemplación a un De Niro ya anciano, en la residencia, que cuenta toda la película en primera persona, es hacer un Sheeran irreal. Algo ficticio que no tiene sentido. Como tampoco despojar la vertiente religiosa que todo mafioso lleva dentro. Si se ha seguido de cerca un poco este tipo de género cinematográfico, inspirado mucho de él en la vida real, se sabe que Dios y el Diablo son dos caras de la misma moneda mafiosa. A uno le rezas y te encomiendas, y al otro se lo presentas a tus enemigos.

Robert De Niro, como Frank Sheeran, presentando a sus enemigos ante el Diablo.

Gracias a Zaillian y Scorsese por mantener intacta esta parcela en la obra. El guionista de American Gangster o La lista de Schindler consigue traspasar el alma de lo narrado por Brandt a la lente de Martin, que coloca su cámara desde un precioso travelling inicial hasta un final que a mi, personalmente, me infunde cierta nostalgia por ese cine del que me enamoré. El que siempre me ha acompañado.

El crepúsculo de unos capos

Una película, pues, que evoca a otro tiempo. A otra época que la cámara de Scorsese sabe captar y trasladarla a nuestra era. Como ese trío de protagonistas de 'El irlandés' que ponen de manifiesto, como siempre han hecho, todo su talento.

Una mirada del señor Bufalino es suficiente para que Sheeran sepa cuál es su encargo.

Estoy casi convencido de que esta película, hace veinte o treinta años, con toda la vitalidad del elenco, sería una de las mejores películas de la historia -claro que el Sheeran, fiel a la omertá, no habló hasta 2004-. Por lo que cuenta, cómo lo cuenta, su desarrollo, las interpretaciones y esa cámara que simplemente filma, nos hace partícipes y testigos de un trabajo artesano, hecho con mimo, cariño y precisión. Con mucha reflexión, sin prisa pero sin pausa. Una labor que ya no está de moda, donde queremos todo enseguida.

El mismo empeño artesanal que le pone Al Pacino a su Hoffa. Si me fío del testimonio de Sheeran recogido por Charles Brandt, el jefe de los camioneros era un tipo vigoroso, audaz. Con una magia absorbente capaz de mover, seducir a las masas con su ingeniosa dialéctica y hacer temblar a todo un país. También a la Mafia. Pacino sabe recoger toda esa esencia y devolverla en un trabajo descomunal.

Jesse Plemons, Ray Romano, Robert De Niro y Al Pacino.

Pero es que Pesci hace lo mismo. Siguiendo la pautas literarias, Russell Bufalino era todo lo contrario a Hoffa. Calmado, sobrio. Un italoamericano de raíces, capaz de infundir miedo con un solo gesto de su cara. El mismo semblante con el que daba órdenes a Sheeran sin necesidad de usar más palabras que las justas y necesarias. Un Pesci retirado del séptimo arte que vuelve a lo grande y devora cada secuencia en la que hace acto de presencia, pasando del inglés al italiano que no aplaudes por respeto al resto de espectadores.

Como mafiosos, Al Pacino y Joe Pesci lo han demostrado todo. No vengo a descubrir América. Tampoco con Robert De Niro. Pero es que cuando han sacado su vis cómica y dramática han hecho tambalear los cimientos del género, regalando extraordinarias interpretaciones. En El irlandés vemos la primera colaboración de los tres. Codo con codo a las órdenes de Martin Scorsese. En el caso de Pacino, nunca había trabajado con el neoyorquino. Ha valido la pena esperar todo este tiempo.

Martin Scorsese, Robert De Niro y Al Pacino. El cine de siempre evocado en 'El irlandés'

Porque de verdad, insisto, no recuerdo una adaptación tan fiel, tan verosímil y con esa simbiosis de lo clásico y lo nuevo como la que he visto en este último trabajo de todos ellos. Aderezado por actores secundarios de la talla de Harvey Keitel -que añoranza de Malas calles-, Jesse Plemons y el equipo humano de Boardwalk Empire. El perfecto epílogo a una forma de hacer y entender el cine como lo que es: arte.


Ficha Técnica


Título original: The Irishman

Año: 2019

Duración: 210 min.

Género: Biográfico / Crimen / Drama / Hechos Reales / Mafia

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Martin Scorsese

Guión: Steven Zaillian (Libro: Charles Brandt)

Música: Seann Sara Sella

Fotografía: Rodrigo Prieto

Reparto: Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Harvey Keitel, Bobby Cannavale, Anna Paquin, Jack Huston, Ray Romano, Kathrine Narducci, Jesse Plemons, Domenick Lombardozzi, Stephen Graham, Jeremy Luke, Gary Basaraba, Welker White, Action Bronson, Chelsea Sheets, Kate Arrington, Sebastian Maniscalco, Stephanie Kurtzuba, Aleksa Palladino

Premios: 2019: Premios Oscar: 10 nom. incluyendo mejor película, director y fotografía
                2019: Globos de Oro: 5 nominaciones incluyendo mejor película drama y director
                2019: Premios BAFTA: 10 nominaciones, incluyendo mejor película y director
                2019: National Board of Review (NBR): Mejor película y guion adaptado
                2019: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
                2019: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película y actor secundario (Pesci)
                2019: Asociación de Críticos de Los Angeles: Nom. a mejor película, director y actor sec.
                2019: Critics Choice Awards: Mejor reparto. 14 nominaciones
                2019: Sindicato de Actores (SAG): 4 nominaciones incluyendo mejor reparto
                2019: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
                2019: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director
                2019: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado
                2019: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor montaje. 8 nominaciones
                2019: Círculo de Críticos de San Francisco: 7 nominaciones, incl. mejor película
                2019: Satellite Awards: 6 nominaciones, inc. mejor guion adap. y actor sec. (Pesci)

Puntuación: 10/10

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