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jueves, 9 de febrero de 2023

'Almas en pena de Inisherin': Las (absurdas) causas y (evidentes) consecuencias de la Guerra Civil

"En una guerra civil..., todas las facciones se equivocan. Es inútil poner las cosas en claro. Todos son víctimas". Nadie sabe cómo llegamos hasta aquí. Era impensable, pero sucedió. De repente, los amigos son enemigos. Ocurrió, ocurre y ocurrirá. También a pequeña escala, donde alguien cree tener más razones que el contrario, pero "todos son víctimas", como dice Philip Dick.

Y es ahí donde Martin McDonagh se ha lanzado con Almas en pena de Inisherin, para contar la historia de dos amigos de toda la vida: Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson). Un día, de la noche a la mañana y sin mediar palabra, Colm pone fin a su amistad de un modo abrupto. 

Atónito y desconcertado, Pádraic se refugia en su hermana Siobhán (Kerry Condon) y en Dominic (Barry Keoghan) para encontrarle sentido a lo que está ocurriendo. Se afana en reconstruir algo que ha muerto sin previo aviso, negándose a aceptar una pesadilla hecha realidad. Ante su obcecación, Colm lanza un ultimátum: se cortará un dedo de su mano cada vez que Pádraic se dirija a él. Una advertencia cuyas consecuencias son nefastas para toda la aldea.

Tragedia en cuatro actos

Tragedia en cuatro actos: Incomprensión, no aceptación, obcecación y, finalmente, violencia. La eterna Guerra Civil que pagan los inocentes. Es tan evidente su planteamiento que de no entrar ella, te lleva a esas mismas etapas. No puede ser que sea tan obvia, algo esconde, pero no sé qué es; eso me cabrea y acabo odiándola, cuando iba con unas perspectivas de estar ante una obra maravillosa.

Quizá ahí y en unas magníficas interpretaciones radica el éxito de McDonagh, que en Tres anuncios en las afueras alcanzaba el Olimpo. Hablar del absurdo, de como una cosa nimia desencadena traumáticas consecuencias, que acaban pagando los conocidos como 'daños colaterales'. Qué horrible esto, y qué bien lo ponen en práctica Kerry Condon y Barry Keoghan, que afortunadamente no son comparsas de los dos protagonistas y tienen su propio y acertado hueco. 

También, o eso intuyo, The Banshees of Inisherin -título original- es un bofetón de McDonagh al anhelo de perdurar en el tiempo; a una clase social que es pura fachada, que mira por encima del hombro de la pedantería y no sabe ni cuándo Mozart se convirtió en leyenda. Algo que ejemplifica un Brendan Gleeson demencial y estrafalario, que no es más que el reverso de la otra cara, Colin Farrell (para mi, muy bueno y que hacia el final saca todo su jugo).

Éste es más un tipo normal, sencillo. Vive en una isla dejada de la mano de Dios, en contacto con la naturaleza y unos animales que, en el universo del director, son los únicos racionales y con nobles sentimientos. Lo único a lo que aspira es a vivir en paz, a beberse su pinta y que transcurran los días. En el momento en el que entra en el juego del absurdo, igualmente pierde toda lógica, y ahí es cuando vienen los daños colaterales. Una crítica, igualmente, a quien, en teoría, debe actuar de árbitro cuando las cosas se van de madre y acaba siendo peor que los propios contendientes. 

No, no es comedia

Al contrario que en sus otros trabajos (Siete psicópatas o Escondidos en Brujas), la comedia tiene menos peso, por no decir ninguno, salvo algunos chispazos. Tiene una vis mucho más trágica y toda esa simbología que falla cuando se convierte en evidente. No sé si era necesario bombardear al otro lado de la isla para decir que estamos en una Guerra Civil, cuyas heridas nunca cicatrizan. Tampoco era necesario meter una rata en Infiltrados y Martin Scorsese lo hizo. Cosa de los artistas.

En síntesis, sumando una fotografía a disfrutar en gran pantalla, me ha convencido, pero entiendo a quién no. Lo comprendo, no ya porque el ritmo no es ni de largo el óptimo para entregarte a ella con los brazos abiertos, la advertencia de Colm es un dislate, ciertamente, pero en lo que a mi respecta he logrado conectar. No sé si también rinde homenaje a la muerte de El séptimo sello, en esa vieja enlutada que aparece en determinadas secuencias clave, si es así, pues también está bien. 

En definitiva, una película original, con muchas cosas que sacar, pero que puede provocar ese odio también que aborda en sus casi dos horas. Podéis intentarlo.  


Ficha Técnica

Título original: The Banshees of Inisherin

Año: 2022

Duración: 114 min.

Género: Drama / Amistad

País: Reino Unido Reino Unido 

Dirección: Martin McDonagh

Guion: Martin McDonagh

Música: Carter Burwell

Fotografía: Ben Davis

Reparto: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, Barry Keoghan, Pat Shortt, David Pearse, Gary Lydon, Jon Kenny

Premios: 2022: Premios Oscar: 9 nominaciones, incl. mejor película, dirección y guion original
2022: Premios BAFTA: 10 nominaciones, incl. mejor película y dirección
2022: 3 Globos de Oro: Mejor película comedia, actor com. y guion. 8 nominaciones
2022: Festival de Venecia: Mejor actor (Colin Farrell) y mejor guion
2022: National Board of Review (NBR): Mejor actor, secundario, guion orig. y Top 10
2022: American Film Institute (AFI): Premio Especial AFI
2022: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor guion y actor (Farrell)
2022: Critics Choice Awards: 9 nominaciones incluyendo mejor película y dirección
2022: Críticos de Chicago: 4 premios, incluyendo mejor película. 7 nominaciones
2022: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
2022: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor dirección
2022: Sindicato de Actores (SAG): 5 nominaciones incluyendo mejor reparto y actor
2022: Premios Gotham: Nominada a mejor película internacional

Puntuación: 8/10

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