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miércoles, 16 de septiembre de 2020

'Tenet': No trates de entenderla, siéntela

Enfrentarse a una película de Christopher Nolan no es nada sencillo. A veces piensas que necesitas una preparación física y mental, que ni los deportistas olímpicos. Física porque, salvo contadas excepciones (véase Following), sus trabajos se van a más de las dos horas sentado en la butaca; y mental... Sirvan Origen, Interestellar y ahora Tenet ,como ejemplo del galimatías que propone el británico, que cada vez lleva al espectador más al límite.

Sus propuestas son arriesgadas y solo por eso se merece el aplauso. Ofrece al público algo novedoso, que va más allá de lo convencional, y eso es algo a tener en cuenta. Ahora bien, roza a veces el esnobismo (y qué son los británicos sin este atributo), incluso la pedantería, que más que en él, se ve en sus fervientes seguidores, a los que casi les queda por bautizar la Iglesia de Nolan.

En fin, como digo, Tenet, su última película hasta la fecha, es una simbiosis entre Origen e Interstellar, que vuelve a plantear viajes en el tiempo, realidades paralelas y mucha ciencia y física. Un totum revolutum que ciertamente en el cine corre el riesgo de naufragar. Porque sí, quién más quien menos va a una sala a desconectar de la realidad. Y cuando sales de ella pensando "qué narices he visto", no es plato de buen gusto.

Así que vuelvo a Tenet, donde la puesta en escena es una intervención policial en la Ópera (Arepo del revés), para evitar que unos terroristas se hagan con el algoritmo de una bomba nuclear que va a destruir a la humanidad. Espectacular es la definición perfecta de este inicio. Tiros, carreras, cámara al hombro y el protagonista, John David Washington, exhausto por neutralizar a los terroristas.

Después de eso, se inicia todo un periplo por saber quién está detrás de aniquilar la vida del planeta. Traficantes de armas, espías, saltos espacio temporales o persecuciones a contrarreloj son el cómo y el por qué de esa meta destructiva, mezclándose en la coctelera que agita Nolan, con más de un claroscuro y con todo lo que eso conlleva. Como por ejemplo, su protagonista: John David Washington. 

En este caso, la casta no le viene al galgo. Sin carisma y muy lineal, al contrario que el argumento, que se pasa por el forro las leyes de la física. No me convence y le veo muy por debajo que su compañero de fatigas, un gran Robert Pattinson (que ya lo era en La ciudad perdida de Z), que ejerce de auténtico eje de todo el entramado de Tenet.

Una película donde, como no puede ser de otra manera, también hay un villano y también es de lo mejor. Él es Kenneth Branagh, que tan pronto recita a Shakespeare como nadie, adapta a Agatha Christie o te hace un malo, con tintes soviéticos, de lo más resolutivo. Como la presencia femenina del filme, Elizabeth Debicki, jugando entre ambos bandos y dando el toque más humano a la obra. Por no mencionar, la que tiene pinta de ser la última aparición en pantalla de un clásico como Michael Caine

El condensador de fluzo, o como el futuro se ha cansado de su pasado

Viajar en el tiempo no es un obsesión única de Christopher Nolan. Tampoco jugar con las dimensiones. Antes la tuvo H.G. Welles, y la adaptación cinemetográfica de su obra: El tiempo en sus manos. O por ejemplo, Robert Zemeckis y la mítica Regreso al futuro. Como el condensador de fluzo no hay nada. Que se quiten las balas invertidas y las peleas del revés. Es todo mucho más sencillo.

Ya digo que arriesgar en el arte, como por ejemplo el cine, se merece un mínimo de reconocimiento. ¿Pero de verdad era necesaria tanta parafernalia y frases rimbombantes para contar de nuevo la misma historia? Si en Interstellar se avisaba a los humanos de que estaban mandando al garete a la Tierra, ahora en Tenet la humanidad del futuro se ha cansado de la del pasado y quiere, definitivamente destruirla.

¿Pero eso es posible? ¿No se dice en este tipo de películas que cualquier variación del pasado repercute en el futuro? A Nolan parece que le da igual. Incluso lo explica o hace intento de ello. Otra cosa es que tú lo entiendas.

Así que la mejor opción, antes de perder la paciencia, es seguir el consejo de Clémence Poésy en su pequeña aportación a la cinta: no trates de entenderla, siéntela. Vaciar la mente de cualquier prejuicio o reacción y simplemente observar que los acontecimientos se desarrollen.

Porque casi más exasperante que hallar cualquier sentido de la lógica a Tenet, es asistir de nuevo a ese coitus interruptus que el director ya me provocó en Dunkerque. Estos es: en el momento de mayor clímax de una escena, Nolan corta y solapa de aquella manera con otra secuencia que nada tiene que ver. No es el mejor trabajo de montaje, casi más una provocación hacia el espectador. 

No hay mal que por bien no venga y Tenet, con su planteamiento, ha arrastrado a muchas personas al cine, en una época donde éste languidece. Está en la UCI por el maldito coronavirus. Y en cambio los cines son tal vez el recinto más seguro, lejos de casa. Por lo que, de forma involuntaria, aún habrá que agradecer el riesgo de Nolan  y la productora, de lanzar en estos tiempo al aire una moneda, que en una realidad pinta cara, y en la otra, cruz.


Ficha Técnica

Título original: Tenet

Año: 2020

Duración: 150 min.

Género: Acción / Thriller / Ciencia Ficción / Espías / Viajes en el tiempo

País: Reino Unido Reino Unido

Dirección: Christopher Nolan

Guion: Christopher Nolan

Música: Ludwig Göransson

Fotografía: Hoyte van Hoytema

Reparto: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Dimple Kapadia, Aaron Taylor-Johnson, Michael Caine, Clémence Poésy, Martin Donovan, Himesh Patel, Andrew Howard, Yuri Kolokolnikov, Fiona Dourif, Jonathan Camp, Wes Chatham, Marcel Sabat, Anthony Molinari, Rich Ceraulo, Katie McCabe, Mark Krenik, Denzil Smith, Bern Collaco, Laurie Shepherd

Puntuación: 6/10

2 comentarios:

  1. A mi no me convenció nada (la parte que vi) pero tengo ganas de darle otra oportunidad en casa con subtitulos, a ver si me entero de algo más. El ruido en el cine era insoportable, pero sí, al menos fui al cine, jeje.
    Un saludo!

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    1. Yo creo que para lo que cuenta, no hacía falta tanta parafernalia. Pero a Nola le gusta ser un poquito pedante xD

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