Recientemente hemos celebrado el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Aquel 20 de julio de 1969, la Tierra se paralizó cuando el Apolo XI se posaba en la superficie lunar. Este acontecimiento sin precedentes conseguido por Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins concentró a gran parte de la humanidad frente a los televisores. Y posteriormente el cine lo ha retratado en multitud de ocasiones.
A pesar de que la gloria recayó sobre los tres astronautas, especialmente en Armstrong, no cabe duda de que este hito histórico fue un trabajo en equipo. Gente anónima de la NASA, miembros del ejército e incluso políticos que no son nombrados en los libros de texto fueron piezas importantes de la misión.
Asimismo, una de las partes esenciales de esta empresa fue la retransmisión de semejante hazaña. Aún hoy en día hay gente que afirma que todo fue una pantomima, un montaje grabado por Stanley Kubrick en el Área 51 previo encargo del gobierno estadounidense. Incrédulos, amantes de las conspiraciones cuyas teorías en este aspecto carecen de toda lógica.
La llegada del Apolo XI a la Luna fue retransmitida para todo el planeta por televisión. Para hacer llegar la señal a los televisores de millones de personas se utilizaron tres grandes antenas de 26 metros de diámetro. Una en Goldstone, California; otra en Fresnedillas de la Oliva, una localidad cercana a Madrid, en España; y la tercera en Australia, concretamente en Honeysuckle Creek, cerca de Canberra.
La historia alrededor de esta última es la que aparece representada en La luna en directo, película australiana dirigida por Rob Sitch en el año 2000. En este filme, se nos muestra como se vió afectada la vida diaria de una pequeña localidad australiana -Parkes- cuya antena será una de las encargadas de emitir la señal del primer paso del hombre en la Luna.
Basada en una historia real, aunque con matices, ya que Honeysuckle Creek estaba situada a 300 km de Parkes, La luna en directo es ante todo una película muy agradable, cuyo visionado deja al espectador con un gran sabor de boca al terminar la misma.
En su segundo largometraje, Rob Sitch retrata un idílico pueblo de finales de los años 60, con sus lugareños, gente muy afectuosa, amable, con buenos sentimientos. Una población sencilla cuya rutina se vió alterada por un acontecimiento único hasta el momento que les ponía en el centro de la atención mundial.
Junto al irlandés destacan unos geniales Patrick Warburton -Seinfeld-, como el miembro de la NASA encargado de garantizar la señal con Houston; Kevin Harrington, como Ross Mitchell, cuyos recelos hacia el enviado americano amenazan la armonía del equipo; y Tom Long como Glenn, un joven tímido y poco decidido cuyos cálculos matemáticos son cruciales para el éxito de la misión.
Un reparto semidesconocido que brilla y se aprovecha de un guión inteligente, que desprende ingenio por los cuatro costados dando lugar a situaciones cómicas y emotivas a la vez. Una historia de superación, la de una pequeña localidad cuyos ciudadanos se podían ver abrumados por el peso de la responsabilidad que había recaído sobre sus hombros y que supone una oda al trabajo en equipo. Una labor conjunta que sorteó todas las complicaciones que surgieron en esos días previos al 20 de julio de 1969.
En definitiva, una de esas pequeñas películas poco conocidas para el gran público y que merece la pena destacar y recomendar. La he visto hace pocos días y me ha gustado tanto o más que la primera vez. Una hora y media de disfrute frente a la pantalla que no os deberíais perder.
Título original: The Dish
Año: 2000
Género: Drama / Comedia / Hechos Reales
Duración: 96 min.
País: Australia
Director: Rob Sitch
Guión: Rob Sitch, Santo Cilauro, Jane Kennedy, Tom Gleisner
Música: Edmund Choi
Fotografía: Graeme Wood
Reparto: Sam Neill, Patrick Warburton, Tom Long, Kevin Harrington, Genevieve Mooy, Roy Billing, Tayler Kane, Bille Brown, Roz Hammond, Naomi Wright
Puntuación: 8/10
A pesar de que la gloria recayó sobre los tres astronautas, especialmente en Armstrong, no cabe duda de que este hito histórico fue un trabajo en equipo. Gente anónima de la NASA, miembros del ejército e incluso políticos que no son nombrados en los libros de texto fueron piezas importantes de la misión.
Asimismo, una de las partes esenciales de esta empresa fue la retransmisión de semejante hazaña. Aún hoy en día hay gente que afirma que todo fue una pantomima, un montaje grabado por Stanley Kubrick en el Área 51 previo encargo del gobierno estadounidense. Incrédulos, amantes de las conspiraciones cuyas teorías en este aspecto carecen de toda lógica.
La llegada del Apolo XI a la Luna fue retransmitida para todo el planeta por televisión. Para hacer llegar la señal a los televisores de millones de personas se utilizaron tres grandes antenas de 26 metros de diámetro. Una en Goldstone, California; otra en Fresnedillas de la Oliva, una localidad cercana a Madrid, en España; y la tercera en Australia, concretamente en Honeysuckle Creek, cerca de Canberra.
Antena de Honeysuckle Creek, en Australia, que sirvió para retransmitir la llegada del hombre a la Luna. |
La historia alrededor de esta última es la que aparece representada en La luna en directo, película australiana dirigida por Rob Sitch en el año 2000. En este filme, se nos muestra como se vió afectada la vida diaria de una pequeña localidad australiana -Parkes- cuya antena será una de las encargadas de emitir la señal del primer paso del hombre en la Luna.
Basada en una historia real, aunque con matices, ya que Honeysuckle Creek estaba situada a 300 km de Parkes, La luna en directo es ante todo una película muy agradable, cuyo visionado deja al espectador con un gran sabor de boca al terminar la misma.
Patrick Warburton junto a Sam Neill en una escena de 'La luna en directo'. |
En su segundo largometraje, Rob Sitch retrata un idílico pueblo de finales de los años 60, con sus lugareños, gente muy afectuosa, amable, con buenos sentimientos. Una población sencilla cuya rutina se vió alterada por un acontecimiento único hasta el momento que les ponía en el centro de la atención mundial.
Un reparto perfecto
Para representar a los protagonistas de esta pequeña gran historia, Sitch eligió un reparto en estado de gracia. Encabezando al mismo nos encontramos a Sam Neill -Jurassic Park- el actor más reconocido y con más recorrido que participa en el filme. Neill da vida a Cliff Buxton, director del grupo encargado de esta peculiar e importante tarea, El veterano actor es uno de esos intérpretes que siempre aportan valor a un casting y para no variar, en este caso cumple con creces.Sam Neill es, tal vez, el rostro más reconocido del reparto. Además del protagonista. |
Junto al irlandés destacan unos geniales Patrick Warburton -Seinfeld-, como el miembro de la NASA encargado de garantizar la señal con Houston; Kevin Harrington, como Ross Mitchell, cuyos recelos hacia el enviado americano amenazan la armonía del equipo; y Tom Long como Glenn, un joven tímido y poco decidido cuyos cálculos matemáticos son cruciales para el éxito de la misión.
Un reparto semidesconocido que brilla y se aprovecha de un guión inteligente, que desprende ingenio por los cuatro costados dando lugar a situaciones cómicas y emotivas a la vez. Una historia de superación, la de una pequeña localidad cuyos ciudadanos se podían ver abrumados por el peso de la responsabilidad que había recaído sobre sus hombros y que supone una oda al trabajo en equipo. Una labor conjunta que sorteó todas las complicaciones que surgieron en esos días previos al 20 de julio de 1969.
La llegada del hombre a la Luna revoluciona la vida de un sencillo pueblo australiano. |
En definitiva, una de esas pequeñas películas poco conocidas para el gran público y que merece la pena destacar y recomendar. La he visto hace pocos días y me ha gustado tanto o más que la primera vez. Una hora y media de disfrute frente a la pantalla que no os deberíais perder.
Ficha Técnica
Título original: The Dish
Año: 2000
Género: Drama / Comedia / Hechos Reales
Duración: 96 min.
País: Australia
Director: Rob Sitch
Guión: Rob Sitch, Santo Cilauro, Jane Kennedy, Tom Gleisner
Música: Edmund Choi
Fotografía: Graeme Wood
Reparto: Sam Neill, Patrick Warburton, Tom Long, Kevin Harrington, Genevieve Mooy, Roy Billing, Tayler Kane, Bille Brown, Roz Hammond, Naomi Wright
Puntuación: 8/10
Buen día, esa película nunca la había visto a pesar de que ya tiene 19 años de haberse realizado, habrá que apuntarla en las películas a ver, gracias por el aporte, saludos.
ResponderEliminarNo es muy conocida. Al ser una pequeña producción australiana y no tener ninguna estrella en su reparto no le dieron mucho bombo en su momento, pero merece bastante la pena. Un saludo Jaime
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