viernes, 30 de septiembre de 2022

'Los pasajeros del tiempo': La utopía de Malcolm McDowell frente a la violencia de David Warner

Este verano decíamos adiós al actor británico y ganador del Emmy: David Warner, reconocido por el gran público en 'La profecía' o 'Titanic'. Obviamente hay más, mucho más. Su legado es una extensa filmografía que con motivo de su fallecimiento me interesaba en profundizar.

Le tenía por un 'cabronazo', cinematográficamente hablando. No le seguí mucho la pista pero, meses antes de irse, le tenía ante mi en la primera temporada de Twin Peaks (¡qué absoluta maravilla, por cierto!). Allí era Thomas Eckhardt, un facineroso de cuidado y, cómo no, le venía como anillo al dedo. Y de hecho fue en estos roles perversos donde sacó todo su potencial, de modo que mi próxima parada en su trayectoria era Los pasajeros del tiempo.

Subido en la máquina de H.G. Welles, protagonista también de esta historia, viajo a 1979 con la película de Nicholas Mayer y en la ficción propiamente dicha, al Londres de 1893, inmersa en los asesinatos de Jack 'El Destripador'. Ciertamente resulta fascinante mezclar en la misma trama a Welles y el Destripador. Este último, huyendo de la policía, se cuela en el laboratorio de su colega Welles y usa su máquina para escapar. Lo hace al futuro, donde prosigue con su ansia de matar, lo que aboca al joven científico a ir tras él y viajar casi un siglo hacia delante.

En la piel de Welles, un convincente Malcolm McDowell y, por supuesto, David Werner como el asesino de Whitechapel, en el East End de Londrés. Una partida de ajedrez con ese encanto de finales de los 70 y una recreación histórica perfecta. El gato y el ratón donde realmente no se sabe quién es quien, con intriga asegurada y momentos de comedia bastante notables, que ayudan a aliviar  la profundidad del drama.

Precisamente ese humor viene de la mano de Malcolm McDowell y Mary Steenburgen, quien se convierte en la tercera arista de un triángulo interpretativo muy bueno. La actriz es la punta de lanza de esa utopía que Wells sueña en el tiempo, frente a la violencia de su alter ego, empeñado en practicarla una y otra vez. 

Y es que "todas las épocas son iguales. Solo el amor las hace soportables". Bajo ese paraguas se mueve Los pasajeros del tiempo, original y arriesgada en el sentido de manipular a su antojo un clásico de la literatura. Manipular en la vis positiva de la palabra, de moldear en pro del espectáculo, con solvencia y gracejo, sin encorsetarse y soltándose, jugando con la inteligencia del espectador, puesta a prueba, mientras suelta perlas sobre la evolución de la sociedad, el papel de la mujer o el anhelo humano de dominar el sueño del tiempo.

Si te gustan los asesinos en serie, viajes en el tiempo, una estética nunca fuera de moda y las aventuras, Time after time, título original, es la obra perfecta para reconciliarse con estos géneros y, de paso, recordar a aquellos tapados, como David Werner o Malcom McDowell, capaces de elevar a los altares una película de estas características.


Ficha Técnica 

Título original: Time After Time

Año: 1979

Duración: 112 min.

Género: Ciencia Ficción / Aventuras / Intriga / Asesinos en serie / Fantástico

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Nicholas Meyer

Guion: Nicholas Meyer. Historia: Karl Alexander, Steve Hayes

Música: Miklós Rózsa

Fotografía: Paul Lohmann

Reparto: Malcolm McDowell, David Warner, Mary Steenburgen, Charles Cioffi, Corey Feldman, Laurie Main, Andonia Katsaros, Patti D'Arbanville, James Garrett, Leo Lewis, Keith McConnell

Puntuación: 8/10

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