Johnny ha despertado y su sed de sangre es brutal. Es un tipo 'De naturaleza violenta', como reza el título de la ópera prima de Chris Nash. Un slasher con aroma a clásico, por la concepción de sus imágenes, su puesta en escena y llevar al entorno natural a esta sanguinaria máquina de matar.
La película, pausada (a veces en exceso) nos propone otro punto de vista: el del asesino en serie, con una estética muy Zodiac. Ahora bien, éste es un zombie y su historia se remonta a muchos años atrás. Y ahí está el por qué de ese desenfreno sanguinario.