viernes, 16 de mayo de 2014

'Clockers': La vida fácil

El cine y la literatura, en apariencia dos exposiciones distintas de arte, siempre han estado muy ligadas. Adaptaciones cinematográficas de novelas, la estructura narrativa, la importancia del guión o la colaboración de novelistas y escritores prestigiosos en el desarrollo de las películas son claros ejemplos de ello. En este último aspecto, uno de los autores más prolíficos en el séptimo arte durante las últimas tres décadas ha sido Richard Price. Algunos de sus trabajos han sido llevados a la gran pantalla-The Wanderers, El color del crimen- aunque como más se le recordará será como guionista, debido a su participación, principalmente, en esa obra maestra de la televisión llamada The Wire.

Una de las novelas de este escritor llevadas a la gran pantalla fue Clockers. Tras haber trabajado con Price en El color del dinero en 1986 y en Historias de Nueva York en 1989, el director italoamericano Martin Scorsese (Taxi Driver, El lobo de Wall Street) quedó muy satisfecho con los guiones y ya en el año 1993, compró los derechos de la novela para plasmarla en imágenes. Sin embargo, su agenda estaba ocupada con la realización de la mítica Casino, por lo que decidió reservarse la función de producción y dejar la labor de dirección al afroamericano Spike Lee.

Esta elección supuso un acierto, ya que Lee, a pesar de haber nacido en Atlanta, tuvo que trasladarse siendo muy joven a Brooklyn, con lo que conoce a la perfección el ambiente del barrio en el que iba a rodarse la película. Además, a mediados de los 90 el director se encontraba en la parte más interesante de su carrera, con un estilo y un ritmo bastante fresco.

John Turturro, Mekhi Phifer y Harvey Keitel son los principales protagonistas del filme.
La muerte de un narcotraficante en Brooklyn y la búsqueda de la verdad acerca de quien ha cometido el crimen suponen el eje central de la película. En ella, dos detectives de homicidios, Larry Mazilli -John Turturro (Barton Fink, Quiz Show)- y Rocco Klein -Harvey Keitel (Reservoir Dogs, Smoke)- son los encargados de llevar la investigación. El primero de ellos quiere una detención rápida y sin problemas, en especial cuando el principal sospechoso, Victor -Isaiah Washington (Anatomía de Grey)-, confiesa ante su párroco y es arrestado. Sin embargo, su compañero sospecha de Strike -Mekhi Phifer- camello y hermano de Victor, que ve como su situación profesional en el barrio puede mejorar tras la desaparición de un competidor en el negocio de la droga.

Con un reparto en el que, además de los anteriores actores, también destacan Delroy Lindo (Las normas de la casa de la sidra) en el papel de Rodney, el jefe de Strike; Keith David como André 'The Giant', un policía que conoce el barrio a la perfección y a los traficantes que pululan por el mismo; Michael Imperioli (Los Soprano, Diario de un rebelde) y Pee Wee Love. Estos intérpretes son las principales bazas que el realizador utiliza para dar vida a los personajes de la novela, aunque no son las únicas. El barrio de Brooklyn es un personaje más, especialmente el complejo de viviendas Gowanus Houses, lugar en el que se desarrolla la mayor parte de la trama.

La música, a cargo de un habitual en el cine de Lee -Terence Blanchard- así como un grupo de canciones, entre las que destacan Crazy, del artista británico Seal y Silent Hero de Des' ree, tienen una gran importancia a lo largo del metraje, creando la atmósfera necesaria que el realizador neoyorkino buscaba para cada parte de la trama.

No hay escapatoria

Es lo que nos plantea el director en este filme: quién coquetea de alguna u otra forma con las drogas no tiene escapatoria. Y lo hace sin concesiones, desde los créditos iniciales, en los que el espectador puede ver fotografías que muestran víctimas de asesinatos relacionados con el tráfico de drogas en New York.

Como en varias de sus películas, Spike Lee hace un cameo.
Por si esto fuera poco, a los veinte minutos de película aproximadamente se nos ofrece una de las escenas más reveladoras, cuando Strike se encuentra por primera vez en la película con Errol Barnes -Thomas Jefferson Byrd- asesino y compinche de Rodney. Barnes, portador del virus del SIDA a causa de su adicción, le cuenta su propia historia y como su padre, un predicador, le advirtió de los peligros que entrañaba la vida que estaba llevando. La frase con la que concluye la escena "...de esta mierda no se escapa nadie" es sin duda alguna, una de las secuencias con más poder dentro de esta magnífica obra.

El protagonista de la historia, Strike, es un joven camello que trabaja para un poderoso hombre de la droga de New York. La forma en que se presenta al personaje y como va desarrollándose a lo largo de la trama puede hacer que el espectador no lo juzgue como lo que es, un eslabón de la escoria relacionada con el mundo de la droga. Se nos muestra como a un joven cuyo único hobby son los trenes de juguete, "adicto" a los batidos de chocolate y que, ocasionalmente, contribuye con clubes deportivos del barrio (previo aviso del policia, André).

Spike Lee quiere alejar esa posible visión del personaje, especialmente en un conjunto de escenas en las que, mientras nuestro joven protagonista disfruta en su casa de sus trenes y sus maquetas, sus hombres venden drogas a chicas embarazadas, adictos cuyo andar se asemeja al de los muertos vivientes. Ese dinero, obtenido con la muerte y sufrimiento de otros, sirve para garantizar confort al personaje interpretado por Mekhi Phifer.

Isaiah Washington es Victor, el hermano honrado de Strike.
En contraposición a Strike nos encontramos a su hermano Victor, el principal sospechoso del homicidio. Un honrado padre de familia, con dos empleos que le ocupan la totalidad del día, cuyo único objetivo es ganar dinero para sobrevivir y ahorrar para poder salir del barrio y darles a sus dos hijos un entorno en el que poder crecer con seguridad y con expectativas para el futuro.


Se nos plantea la disyuntiva entre una vida honrada y sacrificada o una vida fácil y criminal para poder prosperar en un ambiente adverso y propicio para caer en las garras de la delincuencia. Un entorno que también se nos muestra como decisivo a la hora de justificar el comportamiento de los "drug dealers" (racismo, injusticia, falta de oportunidades) pero con salvedades -el propio Victor, André o el detective Mazilli, personajes que habiendo nacido y crecido en el mismo barrio, no se decantaron por la anteriormente mencionada "vida fácil".

Cartel de la película.
Como curiosidad, el cartel de promoción del filme es prácticamente una copia del de Anatomía de un asesinato (Otto Preminger, 1960). En esta ocasión, el dibujo de un cuerpo en el suelo, tal y como se dice en la película, refleja "una mancha más de sangre en las calles". Asimismo, el director, al igual que en otros de sus trabajos, se reserva un papel en la trama; aquí, el de un obrero que aparece como espectador en la escena del crimen.

Clockers fué rodada en el año 1995. Anteriormente, Spike Lee había regalado trabajos tan notables como Haz lo que debas, Malcom X y Fiebre salvaje. Posteriormente estrenaría otros títulos tan importantes como Nadie está a salvo de Sam, La última noche o Plan oculto. A partir de ahí su carrera entró en un profundo bache del que aún no ha conseguido salir.

En los últimos años, el director afroamericano ha sido noticia por sus polémicas declaraciones contra Clint Eastwood, acusándole de racista por no utilizar actores negros en su película Banderas de nuestros padres. Dicha acusación carece de fundamento, sobretodo si repasamos la filmografía de Eastwood y nos encontramos con Bird -biopic del músico de jazz,  Charlie Parker, interpretado por Forest Whitaker- y las colaboraciones con Morgan Freeman -sin olvidarnos de su amistad fuera de las pantallas-.

Sea como fuere, esperamos que el director de Clockers vuelva a reencontrar el camino del éxito. Calidad y capacidad tiene de sobra para volver a deleitarnos.


Ficha Técnica


Título original: Clockers

Año:1995

Género: Intriga / Policiaco

Duración: 128 min.

País: Estados Unidos 

Director: Spike Lee

Guión: Richard Price & Spike Lee (Novela: Richard Price)

Música: Terence Blanchard

Fotografía: Malik Hassan Sayeed

Reparto: Harvey Keitel, John Turturro, Delroy Lindo, Mekhi Phifer, Isaiah Washington, Keith David, Thomas Jefferson Byrd, Pee Wee Love, Hassan Johnson, Michael Imperioli, Mike Starr, Paul Calderon, Spike Lee

Puntuación: 9/10

3 comentarios:

  1. Hola, alguien tiene el libro clockers, en algun formato disponible? he rastrillado la red sin exito.
    Gracias.

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    Respuestas
    1. Te dejo este enlace donde sí lo tienen en España, por si te es de interés http://www.iberlibro.com/servlet/SearchResults?sts=t&tn=clockers&n=200000228

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    2. Gracias, ...aunque te contare que ya lo compre por internet de una libreria de alla (Uniliber) y no llego, lo intentare de nuevo.

      Gracias otra vez
      C.

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