miércoles, 26 de noviembre de 2014

'Trash, ladrones de esperanza': Los tres mosqueteros de Brasil

Atos, Portos y Aramis a la brasileña. Y falta D'Artagnan que, como no podía ser de otra manera, también aparecerá de forma sorprendente. Pero no hablamos de una adaptación más del clásico de Dumas. Es más, nada tiene que ver la última película de Stephen Daldry, Trash, ladrones de esperanza, con la mítica historia de Los Mosqueteros. Solamente es una interpretación más de un trabajo, el del británico, efectivo, interesado, con mucha carga social y cierto toque edulcorado que no me cabe la menor duda agradará a todos los públicos.


Al estilo de una de sus obras más recordadas, Billy Elliot, Daldry vuelve a dar todo el protagonismo a los niños. En esta ocasión, Raphael -Rickson Tevez-, Gardo -Eduardo Luis- y 'El Rata' -Gabriel Weinstein-, tres pequeños -por primera vez delante de las cámaras- que pasan sus días en una de las más pobres y humildes favelas de Río de Janeiro, ganándose la vida escarbando entre la basura y el apoyo moral del padre Juilliard -Martin Sheen- y la cooperante estadounidense Olivia -Rooney Mara-.

En una de sus aventuras, Raphael descubre una misteriosa cartera, perteneciente a Jose Angelo -Wagner Moura-, un enigmático personaje con relación en las altas esferas de la política brasileña. Entre las pertenencias halladas por el pequeño, se encuentran un mapa y las claves para desentrañar un escándalo de corrupción que las élites del poder y la policía corrompida no están dispuestos a que vea la luz. Tan pronto como estos tres humildes justicieros comprueban la importancia de la información, emprenden una lucha contra los poderosos y por hacer que triunfe la verdad. El motivo, "porque es lo correcto".

Raphael, Gardo y 'El Rata' son los tres protagonistas que intentarán hacer justicia en una Brasil corrompida (Universal).

Después de algún que otro momento chirriante, el ritmo ágil de una trama que arranca in media res, los flashback y el magnetismo de sus personajes se superpone a ese azúcar con el que Daldry y el guionista Richard Curtis suelen aderezar sus películas. Es lógico que en algunos momentos cueste creer lo que estamos presenciando en pantalla, pero al final el mensaje -más actual que nunca-, las interpretaciones de todo el reparto y la historia logran calar.

De la pobreza física a la riqueza espiritual

Trash, ladrones de esperanza, tiene mucho de otros trabajos del Reino Unido como Slumdog Millionaire, con la que se asemeja en varios pasajes, o Millones, también del oscarizado Danny Boyle y donde los niños, el dinero y una causa justa son los principales elementos para el éxito. Como la producción es además de británica, brasileña, ya que es donde se desarrollan los acontecimientos, el filme evoca a otras grandes obras del país como Ciudad de Dios o Estación central de Brasil, si bien no tan violenta como la primera y con la misma humanidad que la segunda. Y como no, con los niños y el deber de la justicia como principal reclamo.

La pobreza de la favela es comparable al espíritu corrompido de la alta sociedad brasileña (Universal).

Pero aparte de entretener y bastante bien, dicho sea de paso, Daldry también conciencia de un problema que afecta a todos hoy más nunca: el de la pobreza y la corrupción del ser humano. Para denunciar estos males, el cineasta británico juega con la simbología y los elementos que tiene a su favor. En muchas secuencias se puede observar esa fina línea que separa al primer mundo y al tercero.Como en una lujosa playa los turistas pueden disfrutar de una deliciosa caipirinha mientras al otro lado de la calle apenas si tienen que comer, algo que recuerda a esa hipocresía que hemos visto en el pasado Mundial de fútbol.

Rooney Mara y Martin Sheen son los rostros más conocidos (Universal).
Con este ejemplo, muchas escenas retratan un Brasil capaz de lo mejor y de lo peor al mismo tiempo. Pero como buen optimista que es, Daldry se decanta por el primer Brasil, el alegre y humano. Así, para destacar esa diferencia de sociedad, el director de Las Horas cubre a las personas nobles de espíritu y corazón del manto de la pobreza física; sucios, casi desarrapados y como única posesión material su humanidad. En cambio, las capas más altas, a priori aseadas, bien vestidas y con una posición acomodada, tienen un alma oscura y siniestra. Este último aspecto personificado en el jefe de Policía Frederico -Selton Mello-, viva imagen de la falta de escrúpulos y frialdad de la clase dominante.

Otra vez el cine como vehículo de denuncia social, que mezcla momentos brillantes con otros excesivamente edulcorados, lo que hace que la película se quede en un aprobado alto apto para un público optimista y al que apasiona el triunfo innegable del bien sobre el mal. Un trabajo efectivo el de Daldry que toca las teclas básicas de la sensibilidad para llegar al espectador menos exigente.


Ficha Técnica


Título original: Trash

Género: Aventuras / Drama / Thriller

Año: 2014

Duración:115 min.

País: Reino Unido 

Director: Stephen Daldry

Guión: Richard Curtis (Novela: Andy Mulligan)

Música: Antonio Pinto

Fotografía: Adriano Goldman

Reparto: Rickson Tévez, Eduardo Luis, Gabriel Weinstein, Rooney Mara, Martin Sheen, Wagner Moura, Selton Mello, André Ramiro, Jesuita Barbosa, Daniel Zettel, José Dumont, Gisele Fróes, Maria Eduarda, Nelson Xavier, Stepan Nercessian

Puntuación: 7/10

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