viernes, 22 de febrero de 2019

'Cold War': No hay Telón de Acero que impida el amor más puro

Cinco años después de ganar el Oscar a la mejor película de habla no inglesa por Ida (2013), Pawel Pawlikowski da un paso más en su carrera con Cold War. Una película hermosa, a la vez que severa y dura, por el contexto en el que se desarrolla. Una obra que a cada paso que van dando sus escenas te va fascinado más aún.


La historia de amor de Zula (Joanna Kulig) y Wiktor (Tomasz Kot) a través de quince años es de lo más pura que recuerdo en mucho tiempo. Con sus altibajos y sus imperfecciones, desde el primer momento que se cruzan sus miradas, Wiktor y Zula -también el espectador se da cuenta de lo obvio- saben que están hechos el uno al otro.

Pero voy al principio. Cold War nos retrotrae a la Polonia de 1949. Terminada la terrible ocupación nazi, ahora toca la no menos pavorosa influencia de la Unión Soviética. En ese marco, el pianista Wiktor y su compañera Irena (Agata Kulesza) buscan jóvenes talentos para la compañía de danza dirigida por Kaczmarek (Borys Szyc), un comunista convencido. Y los aspirantes brilla la voz y presencia de la imponente Zula, que rápidamente conquista a Wiktor en todos los sentidos.

Tomasz Kot y Joanna Kulig son los protagonistas de 'Cold War'.

A partir de entonces su historia de amor les va a llevar por los rincones de Europa más impresionantes que capta la cámara de un sensacional Pawlikowski. En estado de gracia con esta película. La tensión de esos espectáculos prosoviéticos con la imagen de Lenin y Stalin de fondo, solo rota por la maestría de la compañía de danza; el humo de las salas de jazz del París de los cincuenta; o la música popular polaca mezclada con el jazz, la poesía, los inicios del rock -brutal ese momento Rock Around The Clock- y ese aire bohemio de los artistas de la época.

La historia escrita y dirigida por Pawel Pawlikowski se desarrolla en la Unión Soviética de Stalin.

Todo eso se va fundiendo con el torrente de emociones que despierta la pareja protagonista. No importan las trabas del régimen comunista ruso, ni los celos y choques de personalidad que saltan entre Wiktor y Zula por terceros o por ellos mismos. Cuando el amor se desborda no hay Telón de Acero que impida que mane como un tsunami. No se puede encerrar ni en el peor de los gulags. Siempre va a salir a flote y arrasará.

Y la cámara de Pawel Pawlikowski lo retrata de una forma tan natural y limpia. Impresionante. Hay planos descomunales. Sin ánimo de destripar, a parte de la secuencia final, me quedo enamorado de esa escena rodada con la cámara del cineasta polaco totalmente quieta. Parada frente a un espejo. Simplemente testigo de lo que va a pasar. Dos ejemplos solamente de que la fotografía de esta película es perfecta.

'Cold War' y las salas de jazz del París de los cincuenta.

Cold War respira ese aroma del cine francés de la nouvelle vague con clásicos modernos como La vida de los otros. La cinta polaca es un obra de corta duración que se disfruta aún más con el paso de los días. Con el transcurrir de las horas tras su finalización te das cuenta de lo maravillosa que es y cómo Pawel Pawlikowski capta la esencia humana de una pareja protagonista soberbia. Joanna Kulig y Tomasz Kot son, para mi, una pareja ya en el Olimpo del cine. No exagero. Comprobadlo y me daréis la razón.


Ficha Técnica


Título original: Zimna wojna

Año: 2018

Género: Amor / Drama / Romance / Musical

Duración: 88 min.

País: Polonia Polonia

Dirección: Pawel Pawlikowski

Guión: Pawel Pawlikowski, Janusz Glowacki

Fotografía: Lukasz Zal (B&W)

Reparto: Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc, Cédric Kahn, Jeanne Balibar, Adam Woronowicz, Adam Ferency, Adam Szyszkowski

Premios: 2018: Premios Oscar: Nominada a mejor director, fotografía y película extranjera
                2018: Festival de Cannes: Mejor director
                2018: Premios BAFTA: 4 nominaciones, inc. a Mejor película en habla no inglesa
                2018: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película extranjera
                2018: Premios del Cine Europeo: Mejor película, director, guion, montaje y actriz (Kulig)
                2018: National Board of Review (NBR): Mejor película de habla no inglesa
                2018: Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de habla no inglesa
                2018: Asociación de Críticos de Chicago: 2 nom. incluyendo Mejor película extranjera
                2018: British Independent Film Awards: Nom. mejor película internacional
                2018: Satellite Awards: Nominada a mejor película habla no inglesa y fotografía
                2018: Premios Goya: Mejor película europea
                2018: Premios César: Nominada a Mejor película extranjera
                2018: Premios Gaudí: Mejor película europea

Puntuación: 10/10

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