sábado, 2 de enero de 2021

'Arma letal': "-¿Has conocido a alguien a quien no hayas matado?- A ti no te he matado aún"

Sargento Murtaugh: "Tu historial dice que eres muy aficionado a las artes marciales y a esas cosas tan sanguinarias. Supongo que tendremos que registrarte como arma letal."

Sargento Riggs: "¡Eh! Corta el rollo, ¡¿quieres amigo?! Los dos sabemos porqué me han trasladado; todo el mundo opina que soy un suicida, lo cual me jode porque nadie quiere trabajar conmigo, o creen que finjo para lograr la pensión por enfermedad, lo cual me jode porque nadie quiere trabajar conmigo. Resumiendo: estoy jodido.

Sargento Murtaugh: " ¿Sabes qué? No quiero trabajar contigo.

Sargento Riggs: Pues no trabajes.

Con este diálogo comenzaron su relación profesional en la gran pantalla los sargentos Riggs y Murtaugh. O lo que es lo mismo: Mel Gibson y Danny Glover. Un binomio que les llevó a dejar patas arriba la ciudad de Los Ángeles, y a poner en jaque a todo bicho viviente que se cruzara con ellos, ya fuesen peligrosos criminales internacionales, o los altos mandos del departamento de policía angelino.

En su primera entrega, rodada en 1987, ambos policías deben enfrentarse a una banda de exmarines y exagentes especiales que introducen heroína en EEUU desde Vietnam. El asesinato de una joven prostituta, hija de un antiguo compañero de Murtaugh en el ejército, hará que tanto el veterano sargento, como su nuevo compañero Riggs, se vean inmersos tras la pista de esta peligrosa banda.


Y así comienza la relación entre ambos agentes. Al principio no se soportan, después se convierten en inseparables. Porque, como buena 'buddy movie', la contraposición de las personalidades supone uno de los puntos fuertes del filme. Por un lado tenemos a Murtaugh, un veterano policía que, recién cumplidos los 50 años, solo piensa en terminar su periplo dentro del Cuerpo, jubilarse y dedicar el resto de sus horas a su familia y a uno de sus hobbies: la pesca. Cuantos menos riesgos corra en los últimos años de carrera, mejor.

Por el contrario, su nuevo compañero, Riggs, es un tipo con tendencias suicidas. Trastornado por el fallecimiento de su esposa, no duda en poner en riesgo su vida y, por ende, la de cualquiera que esté a su lado. La explosiva mezcla que supone juntar a ambos personajes es el principal soporte de la película, pero no el único.


Tres hombres y un destino

Lethal Weapon -título original- tiene tres principales padres: Shane Black, Richard Donner y Joel Silver. El primero de ellos, Black, es el guionista. Uno de esos tipos que ha tocado casi todos los palos en el cine. Como escritor, algunos de los libretos más icónicos en el género de acción entre la década de los 80 y 90 llevan su firma -Arma Letal, El último Boy Scout El último gran héroe-. Pero también ha hecho sus pinitos como actor -Estamos muertos...o qué?, Depredador- y como director -las muy disfrutables Kiss Kiss, Bang Bang Dos buenos tipos-. En definitiva, un nombre a reivindicar en el cine estadounidense de las últimas décadas.


Por su parte, Richard Donner, que comenzó su carrera en la televisión en los años 60, es de esos artesanos con un gran número de éxitos a sus espaldas. Responsable de Superman, Los Goonies Lady Halcónel neoyorquino encontró un filón en la saga de Arma Letal, generando una cantidad ingente de beneficios para la Warner Bros y Silver Pictures, productoras encargadas de la saga. 

Y por último, el productor, Joel Silver. En su larga lista de triunfos comerciales y de crítica están, entre otros, The Warriors, las dos primeras entregas de Jungla de Cristal Demolition Man. Uno de esos productores con buen ojo, que sabía dónde invertir su dinero. No en vano, pudo fundar su propia productora, la Silver Pictures.


Con la relación profesional entre estos tres señores ganamos, sin lugar a dudas, los espectadores, ya que esta primera entrega de la saga  puede ser considerada como la obra cumbre de ese subgénero, el de las 'buddy movies', y uno de los mejores exponentes del cine de acción dentro de la década de los 80. No siendo la película más taquillera en el momento de su estreno, sí que fue ganando en popularidad con el paso del tiempo. Gracias, sin duda, a la ayuda de esos casi extintos santuarios llamados videoclubs y del boca a boca del gran público. Y es que, Arma Letal tiene todos los ingredientes para encandilarnos.

Acción, comedia y drama

Porque como hemos dicho, la obra dirigida por Donner es puro cine de acción. Explosiones, persecuciones en helicóptero, en coche y a pie -esta última espectacular en la última parte del filme- y muchos tiros, que hacen las delicias de los amantes del género. Pero también rebosa mucho humor, especialmente derivado de la relación entre los dos protagonistas. La escena del suicida o esa en la que Riggs se hace pasar por un potencial comprador de droga -y que recuerda mucho al inicio de Superdetective en Hollywood II, también rodada en 1987- son claros ejemplos de esa comicidad presente en gran parte de la obra. 


Y drama. La personalidad de Riggs, afectada por la pérdida de sus esposa, permiten lucirse a Mel Gibson en ese registro. Especialmente en la escena en la que trata de quitarse la vida con su propio revolver en la destartalada caravana donde vive o cuando contrata los servicios de una prostituta para que le acompañe a ver su serie favorita. 

Riggs es un tipo perdido, autodestructivo debido a su tragedia personal. El único resquicio de luz en su vida es su trabajo y la amistad que surge con su nuevo compañero  En este sentido, podríamos decir que Arma Letal ensalza, por ese lado, los valores de la amistad y también de la familia en la figura de Murtaugh. Señas que recobraron fuerza en esa sociedad norteamericana de la década de los 80, bajo la administración Reagan.


Gary Busey: un buen villano

Gibson y Glover, que están perfectos en sus papeles, tienen una notable réplica en la figura de Joshua -Gary Busey- el villano del filme. Un tipo frío, violento, que consigue caer mal al espectador con su sola presencia y que está a la altura de lo que su personaje requiere.


Treinta años después de su estreno, la frescura de Arma Letal sigue vigente. Sus casi dos horas de metraje se pasan volando y durante el mismo, no hay ningún momento en el que el ritmo decaiga. Con diálogos cargados de ironía, sigue siendo una opción realmente buena para pasar un buen rato frente al espectador. Porque aunque Roger Murtaugh se canse de repetirlo, para nosotros nunca "estará demasiado viejo para esta mierda".

Ficha Técnica


Título original: Lethal Weapon

Año: 1987

Duración: 117 min

Género: Acción / Comedia / Buddy Movie / Policíaco / Navidad

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Richard Donner

Guión: Shane Black

Música: Michael Kamen, Eric Clapton

Fotografía: Stephen Goldblatt

Reparto: Mel Gibson, Danny Glover, Gary Busey, Mitchell Ryan, Traci Wolfe, Darlene Love, Tom Atkins, Don Gordon, Ebony Smith, Jackie Swanson, Damon Hines

Premios: 1987: Nominada al Oscar. Mejor Sonido
               
Puntuación: 8/10

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