El agente Joe Bayler (Jake Gyllenhaal) trabaja en la Central de Emergencias 911 de Los Ángeles, mientras se resuelve el proceso judicial en el que está inmerso. No es su pecera, pues la calle corre por sus venas, pero no le queda a otra hasta poner fin a sus cuitas con la justicia.
Un día antes de enfrentarse a su destino, recibe la llamada de Emily (Riley Keough), que pide auxilio tras haber sido secuestrada por Henry (Peter Sarsgaard). Con unos pocos datos de su paradero, comienza una carrera a contrarreloj para Joe, que pondrá todo su empeño en salvarla y de paso liberarse a sí mismo de los fantasmas que le acosan.
Con este planteamiento, Antoine Fuqua (Training day, The Equalizer) vuelve a colaborar con el guionista Nic Pizzolatto, tras Los siete magníficos, para adaptar la película danesa The Guilty (2018), con protagonismo absoluto para un notable Jake Gyllenhaal, en su segundo trabajo con Fuqua (Redención). El actor sabe exprimir al máximo este tipo de papeles de traumatizado antihéroe, al borde del abismo, que cumple su última misión antes de aceptar su inexorable destino.