domingo, 28 de octubre de 2018

'My Dinner with Hervé': El artista que se convirtió en obra de arte

La carrera del periodista británico Sacha Gervasi -con los años, guionista de La Terminal (2004) y director de Hitchcok (2012)- dio un vuelco radical cuando, a lo largo de una semana en 1993 en Los Ángeles, su destino se cruzó con el del actor francés Hervé Villechaize. Gervasi tenía previsto entrevistar "al enano más famoso del mundo" para cubrir el expediente. Tenía la orden directa de su periódico de hacer un artículo sobre el galo de 500 palabras como máximo, pues la portada estaba reservada para Gore Vidal -aprovechando su estancia en Los Ángeles-.

Sin embargo Gervasi quedó impresionado por la vida de Villechaize, un personaje lleno de matices. Una historia fascinante que ahora, un cuarto de siglo después y tras años de intentos por sacar adelante el proyecto, la HBO ha rescatado del cajón en una sola noche bajo el título de My Dinner with Hervé, escrita y dirigida por Sacha Gervasi, con Peter Dinklage y Jamie Dornan como protagonistas.


Pero: ¿quién era Hervé Villechaize? Pintor, actor, showman, libertino... Su popularidad se forjo tras aparecer junto a Roger Moore en El hombre de la pistola de oro (1974), donde daba vida al villano Nick Nack. Sin embargo, fue en la serie La isla de la fantasía donde realmente adquirió toda la fama como Tatto, el asistente de Ricardo Montalbán -al que en la película de la HBO interpreta Andy García-.

Villechaize tenía en su frase icónica: De plane! De plane!, el tirón suficiente como conquistar a los fans gracias a Fantasy Island. Una gracia y un desparpajo que en España también pudimos ver en la década de los ochenta, ya que el francés colaboró con Javier Gurruchaga en Viaje con nosotros, parodiando al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, dado su extraordinario parecido.

Peter Dinklage como Tatto y Andy García como Ricardo Montalbán en 'La isla de la fantasía' (HBO).

La fama, en cambio, esconde siempre un reverso tenebroso de excesos, alcohol, infidelidades y lujuria que, en el caso de Hervé Villechaize, se cimentaron sobre la falta de cariño materno desde la infancia, momento en el que al artista francés se le detectó un problema de tiroides que provocó que solo llegara a medir 1,22 centímetros. Incluso su padre se prestó a que la ciencia experimentara con el pequeño Hervé para encontrar una solución a su patologia. Ese complejo, esa vulnerabilidad, acompañó por siempre a Villechaize, que halló en al arte, el cine y la televisión una vía de escape al menosprecio por su tamaño.

Hervé Villechaize y Sacha Gervasi.
Todos esos altibajos -fama y depresión- se los brindó en bandeja el artista francés al periodista británico, que dada su situación personal del momento -también de excesos- conectó al instante. Gervasi se convirtió así en una suerte de biógrafo testamentario de Villechaize pues, días después de su encuentro, acabó con su vida de un disparo a los 50 años de edad. Otra vez la cara oculta de Hollywood. El otro lado de los flashes y el lujo.

El duelo de Peter Dinklage y Jamie Dornan

Y ahora, My Dinner with Hervé, de HBO, recoge en una sola noche esa semana que compartieron Gervasi y Villechaize. En algo más de hora y media -y pese a que le cuesta arrancar-, asistimos a como una persona atormentada por la fama y su naturaleza se abre en canal a un extraño periodista que también arrastra los suyo. Una suerte de turbulento viaje terapéutico que encuentra en los alter egos de ambos -Peter Dinklage y Jamie Dornan- el complemento perfecto para que la pantalla te absorba.

Peter Dinklage y Jamie Dornan en un momento íntimo de 'My Dinner with Hervé' (HBO).

Y es que aparte de la increíble historia de Villechaize, la película sirve también para regalar todo un duelo interpretativo entre Dinklage y Dornan. Una pelea de dos actores perfectos en sus roles. El primero, muy al estilo de su Tyrion: lujurioso, manipulador, chulo y afligido. El protagonista de Vías cruzadas nos da otra maravilla de personaje al que es imposible no aplaudir. Su mirada y todo lo que con ella transmite es soberbia.

El segundo, Dornan, se quita el lastre de Christian Grey para brindar un trabajo más personal y menos corporal. Cierto que muy alejado del verdadero Gervasi, con el que no comparte nada en pantalla. Ni el nombre -Daniel Tate es el periodista de My Dinner with Hervé-.

En ambos hay química. Y esta la desbordan ya sea en los momentos íntimos o en los más desenfrenados. Una unión a la que se suma la aportación de unos buenos secundarios como Andy García, Oona Chaplin, Mireille Enos y David Strathairn. Una suerte de rostros conocidos, con su cuota de protagonismo, que hacen de la película de Sacha Gervasi un biopic que huye del género convencional. Pues estamos ante una especie de road movie por la noche de Los Ángeles donde fragmentos de la vida de Villechaize se van arrojando a la pantalla. Sin límite. Siendo en definitiva el auge y caída de un artista que se convirtió en obra de arte.



Ficha Técnica


Título original: My Dinner with Hervé

Año: 2018

Duración: 106 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Sacha Gervasi

Guión: Sacha Gervasi, Sean Macaulay

Música: David Norland

Fotografía: Maryse Alberti

Reparto: Peter Dinklage, Jamie Dornan, Oona Chaplin, Andy García, Mireille Enos, David Strathairn, Daniel Mays, Harriet Walter, Robert Curtis Brown, Jim Sturgeon, Robert Isaac Harker

Puntuación: 8/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor

Lo más visto

Archivo del blog