domingo, 22 de enero de 2017

'La ciudad de las estrellas (La La Land)': Nostalgia y romanticismo para hipsters

La nostalgia vende. El romanticismo, también. Y todo junto, sobre todo en cine, mucho más. En un año donde Stranger Things -ojo, que me parece excelente- rinde tributo a los ochenta, la década de moda, y arrasa entre el público y la crítica, Damien Chazelle se saca de la manga otra de melancolía por un pasado mejor y triunfa con La ciudad de las estrellas (La La Land).

Emma Stone y Ryan Gosling protagonizan 'La ciudad de las estrellas'.

La película de Chazelle revive los clásicos musicales de ayer en pleno siglo XXI, a través de dos actores muy queridos por la gran masa como Emma Stone y Ryan Gosling. Lo vintage, eso que parece nuevo pero no lo es, con un aroma a viejo pero ahora, gusta mucho entre los hipsters y otras corrientes de modernos. La mayoría de estos, en plena era de la tecnología, líderes de opinión. Y a ellos ha atacado directamente y donde toca el director de Whiplash.

Con aquella tarjeta de presentación, Chazelle ya tenía medio camino recorrido. Después ha juntado a dos estrellas con buena prensa y, finalmente, una historia bonita, rodeada de color y música, que es verdad, engancha. Luego entonces, uno se pregunta si La La Land es buena o mala. Pues ni una cosa ni la otra. Es una película entretenida, inteligente incluso, pero ni de lejos se merece esa alfombra roja al Olimpo de las obras maestras.

The Artist 2.0

Todo el mundo sabe que el advenimiento del cine sonoro acabó con el mudo y muchas de sus estrellas que no supieron reciclarse. El cine mudo, pues, quedó archivado para los restos. Recluido en unas pocas colecciones para nostálgicos o amantes verdaderos del séptimo arte. 

Eso hasta que en 2011, Michel Hazanavicus le quitó las telarañas. Aquel año, junto a Jean Dujardin y Bérénice Bejo, nos ponían en la boca un caramelito como The Artist. No era nuevo, pero se disfrazaba de moderno. Era cool. Y con eso bastó para arrasar en taquilla y premios.

Pues algo parecido han hecho Chazelle y la Universal. El musical, es verdad, no está aún enterrado, pero si en la UVI. De vez en cuando surge un Chicago -quién se acuerda- que nos devuelve a ese Hollywood clásico, al de Cantando bajo la lluvia, West Side Story e incluso Grease, para enamorarnos de un género enclaustrado en el teatro.

Y así nace La ciudad de las estrellas (La La Land). No es innovadora. Ni mucho menos original, porque la originalidad no existe, es la misma idea disfrazada. Esto es: chico conoce a chica -estereotipados-, se enamoran, pero el éxito y los sueños de triunfar en las artes siempre pone al amor contra las cuerdas. O lo mismo que hace Chazelle, una especie de Frankeinstein que coge escenas de varios musicales, los maquilla y forma un todo para regocijo hipster. A pesar de ser tan cierto como que la semana tiene siete días, su sabor es tan dulce y juega tan bien con la melancolía del pasado, que logra colarse por dentro de uno.

Reviviendo el musical

En este punto, querido lector, podría entender que no me ha gustado en absoluto La ciudad de las estrellas (La La Land). Esa película de la que todo el mundo habla. Pero no es así, como ya aventuré en el principio de esta entrada. 

John Legend junto a Emma Stone y Ryan Gosling.

Una vez explicado el engaño del trabajo de Chazelle, al César lo que es del César. La película tiene un inicio espectacular. Un número musical efectivo, brillante, que ya engancha en la butaca. A partir de ahí, con más o menos acierto, la película se va desarrollando y reflexionando sobre el amor, los cambios de tendencia, el éxito y otros clásicos del musical hacia un desenlace también sobresaliente.

Gosling y Stone no son Fred Astaire y Ginger Rogers. Tampoco Gene Kelly ni Debbie Reynolds. Aquellos sí eran artistas de tomo y lomo. Verdaderos todoterrenos de la interpretación musical y artística. Pero aún no siendo ellos y con menos soltura en el arte del baile, convencen en sus papeles y tienen la química necesaria para hacer que el trabajo de Chazelle no pierda fuelle por su simplista guión.

Música, vestuario y decorados, muy efectivos también, cierran el círculo de La La Land, que nace como un homenaje a los musicales de ayer. Un tributo a ese género que de vez en cuando sale del cajón y se quita el polvo para arrasar en los principales festivales de cine.  Ya solo por su afán revitalizador, el trabajo de Chazelle merece la pena. Sirva únicamente poner el foco en aquellos que, llevados por los cantos de sirena de sus notas, intentan elevar a la cima de la originalidad una cinta remasterizada. Dicho lo cual, disfrútenla.


Ficha Técnica


Título original: La La Land

Año: 2016

Duración: 127 min.

País: Estados Unidos Estados Unidos

Director: Damien Chazelle

Guión: Damien Chazelle

Música: Justin Hurwitz

Fotografía: Linus Sandgren

Reparto: Emma Stone, Ryan Gosling, John Legend, Rosemarie De Witt, J.K. Simmons, Finn Wittrock, Sonoya Mizuno, Jessica Rothe, Jason Fuchs, Callie Hernandez, Trevor Lissauer, Phillip E. Walker, Hemky Madera, Kaye L. Morris

Premios: 2016: 6 Premios Oscar: incl. mejor director, actriz (Stone) y fotografía. 14 nom
                2016: 7 Globos de Oro: incluyendo Mejor comedia/musical, director, actor y actriz
                2016: 5 Premios BAFTA, incluyendo Mejor película y director. 11 nominaciones.
                2016: 8 Critics Choice Awards: incluyendo Mejor película y director. 12 nom.
                2016: Festival de Toronto: Premio del Público
                2016: Festival de Venecia: Mejor actriz (Emma Stone)
                2016: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
                2016: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película
                2016: Críticos de Los Angeles: Mejor banda sonora. 6 nominaciones
                2016: National Board of Review (NBR): Mejores 10 películas del año
                2016: Satellite Awards: Mejor película, banda sonora, canción y dir. artística. 13 nom.
                2016: Sindicato de Productores (PGA): Mejor película
                2016: Sindicato de Directores (DGA): Mejor director
                2016: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión original
                2016: Sindicato de Actores (SAG): Mejor actriz (Emma Stone)

Puntuación: 7/10

8 comentarios:

  1. ¿Merece la pena entonces ir al cine a verla o es más de entretenimiento tipo película de sábado por la tarde?
    Hola, soy nueva por aquí jaja
    He leído últimamente comentarios de todo tipo y ya no sé qué pensar. Supongo que hasta que no la vea yo, no lo sabré pero está bien ir sabiendo que no es tan buena ni tan mala.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Cristina.

      Lo primero muchas gracias por leernos y seguirnos!!! Recuerda que estamos en Facebook también.

      La película recomiendo ir a verla porque, en líneas generales, es buena. El comienzo y el final son arrolladores, pero a la mitad pega un bajón muy considerable.

      Aunque suene a Perogrullo, lo mejor es que vayas a verla y saques tus conclusiones. Para mi, no es la obra maestra que dicen que es, ya que sigue la misma senda que The Artist. Pero tampoco es un descalabro. Es, como pongo en la puntuación, un 7. Se deja ver, tiene buenos momentos y entretiene, que ya es bastante.

      Eliminar
  2. Por el momento no me he decidido para ir a verla pero en resumen de lo que comentas me quedo con "El musical para hipsters" jajaja poco innovador y reciclado presentado en el s.XXI.
    Por lo que he visto y leído también en otros lugares copia o hace tributo a grandes musicales clásicos. Un saludo!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias Rubén a ti también por leernos. Y como a Cristina, te recuerdo también que estamos en Facebook :)

    Hay circulando por Internet un video que compara La La Land con otros musicales y si lo ves coge escenas de ellos, innumerables. Es una especie de Frankenstein lo que ha hecho Chazelle

    ResponderEliminar
  4. Qué bello es vivir y soñar.
    Creo no ser un tipo conformista, creo no ser un tipo influenciable, creo no dejarme llevar por comentarios de terceros, por lágrimas de cocodrilo o por reacciones “espontáneas” de felicidad extrema. Intento no entrar muy condicionado a ver un título, ya que normalmente genera unas expectativas que, desgraciadamente no se llegan a cumplir. Y lo he intentando, incluso me he negado a ver el título por antonomasia del año, el que entrará en los anales de la historia cinéfila con una abrumadora mayoría de nominaciones para los premios Oscar, que como todos los premios, sólo los valora quien los gana.
    Y cuando mi instinto me dice que deje pasar según qué cosas, alguna vez tendría que hacerle caso, y he perdido una ocasión única para darle una alegría a mi mal trecho karma pero ¿cómo dejar pasar la oportunidad de ver algo que va a marcar historia?, no sólo por el hecho en sí de verla en pantalla grande, sino por intentar empaparme de una historia y una sensibilidad de la que, en esta ocasión, carezco. Ello me lleva a pensar que, simplemente, no entiendo de cine (más que posible sea la respuesta, tanta gente no pueden estas equivocadas aunque yo les haga las analogías de las moscas y su comida preferida), no entiendo de sensibilidades, no entiendo de sueños, no entiendo de música, en definitiva no entiendo.
    Y lo que no entiendo es cómo está todo el mundo alabando una historia que más que deslavazada es incongruente con su propia filosofía, donde hay una historia que no me cuenta nada, donde cantar y bailar parece que sea el único final (ya, ya, es un musical, se canta y se baila sino sería de traca ya) y la historia me aburre de una manera tan brutal que con la sala llena de personas que parecieron entender lo que a todas luces para mí fue una decepción más, otra a la que sumar.
    4/10

    ResponderEliminar
  5. La he visto este fin de semana y, aunque iba con muchas dudas, me gustó bastante. Dura dos horas y en ningún momento se me hizo larga; los dos protagonistas están muy bien y le película es muy visual, por lo que si recomiendo verla en pantalla grande.

    Es un homenaje a los musicales de toda la vida y a Hollywood en general y como homenaje funciona a la perfección. La historia de amor entre Emma Stone y Ryan Gosling no aburre y el final es perfecto. Yo le pondría un 8 de nota. No se si sera una obra maestra o no, pero si que disfrutas durante 120 minutos y eso ya es bastante. Muy recomendable

    ResponderEliminar
  6. A la mitad hay un bajón considerable en la película.Ya digo que el inicio y el final son espectaculares y Chazelle está de 10 en la dirección. Pero no me ofrece nada nuevo. Aún así, ya digo que es una peli decente.

    ResponderEliminar

Traductor

Lo más visto

Archivo del blog