domingo, 31 de octubre de 2021

'El último duelo': La muerte es la única que siempre dice la verdad

Después de más de cincuenta años de carrera cinematográfica es indudable que a Ridley Scott le gusta la historia. Unas veces con muchas luces (Los duelistas, Gladiator) y otras más sombrías (1942: La conquista del paraíso, El reino de los cielos). Afortunadamente su última aproximación hasta la fecha a este género (El último duelo) se aproxima más a lo primero que a lo segundo. Claro que cuando tienes que dirigir un guion adaptado por gente como Matt Damon, Ben Affleck y Nicole Holofcener es normal triunfar.


The last duel (título original) cuenta la historia real de Margueritte de Carrouges (Jodie Comer), quien a finales del siglo XIV declaró haber sido violada por Jacques Le Gris (Adam Driver), íntimo amigo de su esposo: Jean Carrouges (Matt Damon). El conde Pierre d'Alençon (Ben Affleck), más volcado a Le Gris, decide no atender el caso, y los Carrouges acuden personalmente al Rey Carlos VI (Alex Lawther), quien decide autorizar un duelo a muerte entre Jean y Jacques para dilucidar la verdad o no de dicha acusación.

Al estilo Rashomon (Akira Kurosawa, 1950), con muchas más escenas de acción eso sí, asistimos a una historia de violencia en tres actos. Violación o no violación, he ahí la cuestión. Y sobre esa duda, con un estilo muy 'Shakesperiano' de venganza, lujuria y crueldad, gira esta obra que, con un arranque poderoso, nos deja la miel en los labios, para contarnos las tres versiones de un mismo hecho desde el punto de vista de sus protagonistas. 

Cuál es la verdadera o no dependerá del espectador, pues la historia real ya la juzgó el tiempo. Cada uno arrimará el ascua a su sardina, pero hay alguien que nunca miente y siempre dice la verdad. Y esa es la muerte.


Y es maravilloso que Holcfener, Damon y Affleck nos dejen a nosotros ese poder de decisión, aunque dejan en su adaptación (no he leído la novela de Eric Jager) ciertas miguitas de cuál es su punto de vista. Pero el simbolismo es más que evidente, pues el blanco y el negro tienen una carga energética innegable.

Dicho lo cual, por fortuna no estamos ante una película activista, ni panfletaria. Simplemente hay que ir a ella sin los prejuicios de siete siglos de diferencia. La sociedad, afortunadamente, ha dado un paso de gigante, si bien sigue arrastrando muchas taras que por desgracia son milenarias. Y eso lo vamos a ver perfectamente reflejado en El último duelo.

Sobran las palabras
La mano de Nicole Holofcener, directora entre otras de la emotiva Sobran las palabras (2013), se nota para darle esa perspectiva femenina que descarga de rabia ese mundo salvaje y sanguinario, compuesto por y para los hombres. Porque si algo hemos aprendido de la historia es esa paradoja de haber avanzado a través de la sangre y el dolor, pues venimos a este mundo de forma brutal, a la vez que confeccionamos maravillas como la Catedral de Notre Dame. 


Arte y violencia se dan la mano en este trabajo en el que por suerte, Ridley Scott solo se dedica a lo que mejor sabe hacer, colocar la cámara en el punto exacto y regalar unos planos y unas escenas impresionantes, merced asimismo a la fotografía de Dariusz Wolski, habitual del cine de Scott. Una película, ya digo, llena de alegorías, donde uno de sus fuertes radica en los pequeños detalles.

Esos están en ese juego cromático y de luces que casan con la acción pura y dura. Como en el título mayor de la filmografía de Holofcener, en muchas ocasiones sobran las palabras, pues básicamente miradas y espadazos lo dicen todo. Hay que celebrar -o yo al menos lo hago- que una película así te exija algo más que lo estrictamente visual.


Los duelistas, segunda parte
Claro que el reparto es buenísimo. Dos actores espléndidos como Matt Damon y el siempre ambivalente Adam Driver recuerdan a aquellos Harvey Keitel y Keith Carradine de Los duelistas (1977). Prácticamente iguales. Uno más bárbaro, otro más refinado, condenados a enfrentarse eternamente hasta una gran lucha final.

Entre ellos, la majestuosa Jodie Comer. Sabe conjugar en ella sola toda la sensibilidad y valentía a la altura de su personaje. Solo quiere alzar su voz en un orgullosos y egocéntrico mundo de machos cabríos. Y al trabajo de los tres lo completan un Ben Affleck comodísimo en su rol de sádico libertino, junto a un decente Marton Csokas.


Cierto que choca ese inglés norteamericano en la Francia de finales del siglo XIV. No es cuestión baladí, pues el idioma original de la época hace más atractiva la historia, y ahí están los episodios en latín. Cuestiones formales aparte, El último duelo tiene hueco de sobra para ser uno de los diez mejores estrenos del 2021, y tener recorrido en la historia.  


Ficha Técnica


Título original: The last duel

Año: 2021

Duración: 152 min.

Género: Histórico / Hechos Reales / Drama 

País: Estados Unidos Estados Unidos

Dirección: Ridley Scott

Guion: Ben Affleck, Matt Damon, Nicole Holofcener. Libro: Eric Jager

Música: Harry Gregson-Williams

Fotografía: Dariusz Wolski

Reparto: Matt Damon, Adam Driver, Ben Affleck, Jodie Comer, Harriet Walter, Nathaniel Parker, Marton Csokas, Sam Hazeldine, Michael McElhatton, Adam Negaitis, Zeljko Ivanek, Alex Lawther, Clive Russell, William Houston, Ian Pirie, Julian Firth, Caoimhe O'Malley, Serena Kennedy, Bosco Hogan, Kevin McGahern, Florian Hutter, Zoe Bruneau, Brian F. Mulvey, Simone Collins, Paul Bandey, Thomas Silberstein, Kyle Hixon, Daniel Horn, Jérome Verney

Puntuación: 8/10

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